Foto: Daniel Perales Los establecimientos comerciales son testigos de que los usuarios aún no se acostumbran a utilizar CoDi  

A pesar de que la plataforma de Cobros Digitales (CoDi) ya es una herramienta utilizada por pequeños comerciantes en el Centro Histórico de la Ciudad de México, los consumidores todavía muestran un desconocimiento sobre sus beneficios y una desconfianza para su aplicación.

 

En un recorrido que realizó 24 HORAS en la zona Centro de la capital del país, se encontró que los micro empresarios como Ramón Ramírez, bolero con más de 20 de años de experiencia, ya tiene disponible la recepción de pagos con CoDi para sus clientes.

 

Ubicado en la Avenida Juárez, número 88, en la alcaldía Cuauhtémoc, don Ramón como lo conocen los vecinos de la zona describe a CoDi como “una herramienta que le cambió la vida”, pues le da la oportunidad de ofrecer nuevas alternativas de pago a sus clientes y le sirve para “no cargar” con tanto efectivo. Dice que se ha convertido en un experto de la inclusión financiera y promotor de CoDi, pues cada día le explica a decenas de personas sobre el funcionamiento de la plataforma.

 

Y es que sólo le bastó con tener una pequeña cartulina pegada en su silla para que la gente se acerque y le pregunte sobre CoDi, convirtiéndose en un pionero en la implementación del sistema de pagos.

 

Al igual que don Ramón, la tienda “Abarrotes de Cuba” acepta CoDi; sin embargo, hasta ahora no ha recibido a ningún cliente que lo use.

 

“Nadie me ha pagado así. Como quiera uno le tiene esperanza, pero la gente nada más no se acostumbra y lo adopta”, dijo Patricia Juárez, dueña del local situado en la calle República de Cuba.

 

Además, argumentó que confía en que CoDi ayudará a que disminuya el uso de efectivo entre la población y sea una herramienta que facilite las transacciones bancarias en el país.

 

En otro rincón del Centro, se encuentra Fabián González, quien atiende un puesto de periódicos en 16 de septiembre y Plaza de la Constitución; es economista por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y ve en CoDi una manera de expandir el negocio familiar.

 

“Es cuestión de que la gente se anime a usarlo. Han comprado dulces, revistas y otros artículos de aquí, la gente debería verlo como un beneficio a largo plazo”, explicó González.

 

 

 

jhs