El sistema penitenciario en México se encuentra olvidado, además de que no existe un dato exacto de cuántos funcionarios y empleados penitenciarios han fallecido en cumplimiento de su deber, consideró Apolonio Armenta, director de la Unidad Desconcentrada de Ejecución de Penas y Reinserción Social.
“Prueba de ello es lo que ocurrió el 17 de octubre en Sinaloa, que derivado de los terribles hechos de violencia –un operativo fallido en Culiacán para detener a Ovidio Guzmán, hijo del Chapo– se fugaron 51 internos en el centro penitenciario de Aguaruto, como resultado de ello el director de dicho centro – Eduardo Arturo Bailleres– fue destituido y es investigado”, expresó.
Al concluir la Entrega de Certificaciones en las b, el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, manifestó que cuentan con más espacios penitenciarios que la población carcelaria y algunos penales están sobrepoblados.
“De qué nos habla esto, de que hay una mala clasificación y distribución de las personas internas, es parte de lo que hemos recomendado. Segundo, señalamos que la prisión preventiva oficiosa no es la solución a los problemas de inseguridad y violencia, porque no construyendo más cárceles se va a solucionar el conflicto”, expresó al concluir el evento.
En el evento también participaron Gerardo Laveaga, director General del Inacipe, José Omar Villarreal, director General Adjunto de Promoción y Desarrollo del Consejo Nacional de Normalización y Certificación de Competencias Laborales (Conocer), y Javier Hernández, de la UNODC en México, entre otros.
jhs