Los Astros devolvieron la cortesía a los Nationals, y es que fueron a la capital a sacar los tres partidos al hilo, y ahora la Serie Mundial está 3-2 a favor de la novena texana.
Después de los dos primeros juegos todo indicaba que la Serie Mundial se podía ir por barrida para los Nationals, pero los Astros despertaron a la hora buena, y se llevaron dos triunfos al hilo en calidad de visitantes.
El primer duelo del campeonato fue un completo desastre para el abridor Gerrit Cole, quien es muy complicado que tenga dos malas salidas consecutivas. Las primeras siete entradas fueron un ejemplo de constancia, y de como ajustar la zona de strike a placer.
Lanzó 110 veces a home, y 71 fueron strikes. Aceptó tres imparables, le anotaron una carrera, regaló dos pasaportes y recetó nueve chocolates para dominar a la batería local.
El único pecado fue en la fatídica séptima, cuando el joven sensación, Juan Soto le mandó una recta al fondo del National Park, pero sin hombres en base.
La ofensiva de Houston contó con Carlos Correa y Yuli Gurriel, ambos pegaron batazos de cuatro esquinas, y con cuatro capítulos completos, el visitante ya tenía cuatro carreras de diferencia.
Para reforzar el trabajo monticular de Cole, George Springer se paró en la caja de bateo en la novena entrada, y la voló por el lado del jardín izquierdo, y Maldonado estaba en las bases, por lo que le sumaron dos carreras, para aumentar la ventaja a 7-1, con los que ya estaba casi sentenciado el duelo.
Para cerrar el triunfo de los Astros, vino Ryan Pressly a terminar el quinto de la Serie Mundial. Mañana la Serie se reanuda en el Minute Maid Park, y ahora los Astros tienen la oportunidad de coronarse en seis encuentros.
El joven fenómeno
Carlos Correa tomó por asalto el primer lugar de varias categorías en postemporada, luego del home run que pegó en la cuarta entrada. Cuadrangulares y carreras producidas son las marcas que ostenta el hombre de 25 primaveras
LEG