La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) informa que los 19 edificios con valor histórico, que pudieron haberse visto afectados por la construcción del túnel de la Línea 3 del Tren Ligero de Guadalajara, fueron previamente revisados, inventariados y, en su caso, reforzados con procedimientos establecidos por el Instituto Nacional de Antropología e Historia y el Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

 

A la fecha, se han atendido 17 edificios, restarían el templo de San Francisco de Asís, que está en detalles finales y la Catedral de Guadalajara. En esta última, la segunda etapa de atención se concluye esta semana y está programada una tercera etapa, que tiene contemplada la reparación completa de unas grietas que se ubican en los altares.

 

Además, continúa la sustitución de los mil 424 neoprenos de los apoyos en los dos viaductos elevados. Se han cambiado mil 256 piezas, lo que representa un avance del 88 por ciento, estimando concluir en la tercera semana del mes de noviembre.

 

Una vez terminada dicha fase, se llevará a cabo, por procedimiento, la renivelación completa de la vía, para ubicarla en las especificaciones y tolerancias del proyecto, para la adecuada operación de los trenes; los gastos serán absorbidos por las empresas contratistas, por lo que no representarán cargo alguno para la SCT.

 

Respecto al hundimiento que se registró el lunes 28 de octubre en la zona del andador comercial (Pasaje Morelos), bajo los arcos del Hotel One, en donde se ubica parte del sótano de este edificio, Protección Civil del Estado de Jalisco descubrió que el adoquín no tiene una losa reforzada que debería de existir, sólo hay un “firme” de concreto simple bajo el piso, que cedió a consecuencia de las cargas cotidianas de la circulación peatonal.

 

Este asentamiento no tiene que ver con las obras de la Línea 3, sino que se causó por la deficiente estructuración del edificio del hotel.

 

aarl