Mientras sostiene a su pequeño cachorro en los brazos, Laurent Simons se parece mucho a cualquier otro niño de 9 años. Luego comienza a describir su trabajo en una universidad de Holanda, donde desarrolla un circuito informático que replicará una parte del cerebro.

 

“Lo que estamos haciendo es colocar neuronas y hacer conexiones para ver cuál es la reacción a la medicación en una parte del cerebro”, dijo sobre el proyecto cerebro en chip, que combina los campos de ingeniería eléctrica y biomédica.

 

Con un coeficiente intelectual de 145, el niño maravilla belga está en camino de convertirse en el graduado universitario más joven cuando complete una licenciatura en ingeniería electrónica en la Universidad Tecnológica de Eindhoven el mes próximo.

 

“Estoy planeando comenzar mi doctorado y estudiar un poco de medicina, pero antes de esas vacaciones”, contó sobre sus planes luego de graduarse mientras el cachorro Sammy, de 9 semanas, dormitaba en los brazos de su madre Lydia.

 

Luego de completar la escuela secundaria en aproximadamente un año, Laurent -quien nació en Bélgica pero vive en Holanda- comenzó la universidad y tiene previsto finalizar el programa de licenciatura de tres años en sólo nueves meses.

 

“Todos los profesores están realmente entusiasmados de tener a Laurent y para nosotros es una situación única por supuesto porque es el alumno más joven que hemos tenido”, dijo el director del programa Sjoerd Hulshof.

 

“La velocidad de su mente, no podemos imaginar lo que está sucediendo en su cabeza. Es quizá tres veces más inteligente que el alumno más inteligente que hemos tenido”, agregó.

 

Actualmente la persona más joven en obtener un título universitario es el estadounidense Michael Kearney, quien logró esa hazaña en junio de 1994 a los 10 años y cuatro meses, según el Libro Guinness de los Récords.

 

Cuando no está en la universidad, Laurent dice que pasea al perro, juega los videojuegos Minecraft y Fortnite o publica fotos en Instagram.

 

Inspirado en el inventor serbio-estadounidense Nikola Tesla, el joven planea investigar órganos artificiales y desarrollar todo un cuerpo artificial en su propio laboratorio. “Mis abuelos son pacientes cardíacos”, explicó sobre su elección.

 

Las ofertas están llegando desde universidades de todo el mundo y los padres de Laurent están ayudándolo a sopesar las opciones, con la costa oeste de Estados Unidos actualmente como su destino favorito.

 

Su padre, Alexander, no se atreve a predecir el futuro de Laurent porque ha superado todas las expectativas hasta ahora, pero enfatizó que no había ningún apuro.

 

“Lo que está haciendo ahora es jugar con la educación, sólo jugar”, dijo. “Y eso está bien para nosotros”, agregó.

 

PAL