Una menor de edad fue torturada por su propia madre, a manera de “castigo ejemplar”, porque la niña le desobedeció y salió a jugar, con unos amigos de su edad, frente a su casa, ubicada en la ciudad oriental de Valladolid.
Según información preliminar, molesta porque J.D.E., de ocho años de edad, estaba jugando, su mamá le ordenó que entrara, y una vez adentro, ordenó a su otra hija mayor, de 12 años, la sujetara. Acto seguido, la madre calentó la plancha y procedió a quemarle los pies, sin importarle sus gritos y sufrimiento.
Después del “castigo ejemplar” –como habría gritado la madre, según la versión de los vecinos-, la niña fue encerrada en su cuarto por orden de la mamá y, presuntamente, con consentimiento del padre, de origen chiapaneco.
Los vecinos también señalan que el padre, casi nunca está en la casa pero que también se encarga de maltratar a sus cinco hijos, entre ellos, a la pequeña J.D.E.
La menor, como pudo, logró huir de la casa y pidió ayuda a los vecinos, quienes constataron las heridas y dieron aviso a la Policía Municipal de Valladolid. Los agentes llegaron a la calle 33 número 104 de la colonia Girasoles Santa Cruz, en Valladolid, distante a casi 200 kilómetros al oriente de Mérida, la capital yucateca.
La menor fue trasladada al DIF Municipal para ser atendida de las lesiones en ambos pies, pero los agentes policiacos sólo “amonestaron” a los padres y no los detuvieron para aclarar el caso y deslindar responsabilidades.
La niña lesionada se encargó de informar a las autoridades municipales sobre la tortura que recibió de su propia madre y también afirmó que sus otros cuatro hermanos sufren de violencia intrafamiliar. La menor aún es atendida y resguardada por personal del DIF municipal de Valladolid.
FV