El Banco de México (Banxico) hará otro recorte de 25 puntos base de la tasa de interés de referencia antes de concluir 2019, lo que la dejará en 7.25 por ciento, estimó Gabriela Siller Pagaza, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base.
Este sería el cuarto recorte del año en curso y después de estar ubicada en 8.25% con la llegada de la nueva administración federal, argumentó.
La medida ocurrió después de poco más de cinco años y puso fin a un ciclo de alza que inició en 2015, cuando la tasa subió 525 puntos base.
La más reciente disminución de 25 puntos base se dio el pasado 14 de noviembre, de 7.75 a 7.50%, y fue apoyada por tres de los cinco miembros –Alejandro Díaz de León, Irene Espinosa y Javier Eduardo Guzmán– de la Junta de Gobierno de Banxico.
Lo anterior porque los dos subgobernadores Gerardo Esquivel y Jonathan Health, ambos designados por el actual titulal del Ejecutivo federal, votaron de nuevo en favor de reducir en 50 puntos base la tasa de interés referencial.
Los dos funcionarios coincidieron en que la inflación general se ha comportado mejor de lo previsto y existe un amplio margen de maniobra para reducir a ese nivel la tasa.
Siller Pagaza confió en que el banco central mantenga ese ritmo e incluso haga tres recortes más durante el próximo año, pues la actual tasa sigue siendo una de las más altas a nivel global.
Para lograrlo, la especialista consideró que es necesario mantener una baja volatilidad y evitar depreciaciones rápidas del peso e incluso tenerlo en 20 pesos por dólar en el corto plazo.
Ello debe estar acompañado de una política monetaria prudente y firme, finanzas sanas e impulsar la adopción de medidas que propicien un ambiente de confianza y certidumbre para la inversión, sostuvo en entrevista con Notimex.
“Todo lo anterior debe verse reflejado en una inflación cercana a la meta del Banco de México, de 3.0 por ciento, por lo que creemos que van a seguir los recortes, pero tampoco tampoco tan exageradamente”.
La Junta de Gobierno de Banxico ha seguido los pasos de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, que ha hecho lo mismo con los recortes, y con el propósito de reactivar la economía que ha mostrado signos de estancamiento a lo largo del 2019.
Con bajar el principal instrumento de política monetaria se da oportunidad a ofrecer créditos más baratos en las instituciones bancarias y, por ende, las personas adquieran créditos y compren más en lugar de ahorrar.
Los mismo ocurre con las empresas, pues tienden a solicitar más créditos para invertirlos y generan más empleos. Por tanto, la medida permite a la economía recuperarse de manera paulatina.
gac