El canciller Marcelo Ebrard señaló que una evidencia de la entrada a territorio mexicano de armas producidas en Estados Unidos es que la mayoría de los casquillos que se recolectaron en el lugar del crimen de los integrantes de las familias LeBaron y Langford son de procedencia estadounidense.
El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó que el Gobierno de México entregó a Estados Unidos el registro de seis mil armas estadounidenses que entraron de manera ilegal al país.
Durante su comparecencia en el Senado, el canciller aseguró que con esta acción ahora le tocará a la administración de Donald Trump abordar el tema del tráfico de armas ilegal entre ambos países.
Indicó que en el grupo de alto nivel en temas de seguridad entre ambos países ya se informó a los representantes del país del norte los lugares de venta y precios, entre otros datos.
Posteriormente, al hablar con medios de comunicación, el titular de la SRE puntualizó: “son armas aseguradas, (a Estados Unidos) se les dio la clasificación, el tipo de arma, sus características técnicas, el número de serie”.
Desde luego “a qué están vinculadas: a qué incidente, a qué hecho, a qué delito. Y se les entregó en propia mano, en el grupo de alto nivel sobre armas, así como la versión electrónica”, agregó aunque aclaró que no quería adelantar más datos, porque por el momento siguen esperando la respuesta estadounidense.
“Ahora ellos tienen que contestar, porque nosotros estamos seguros que esos seis mil registros nos van a llevar a distribuidores en territorio de Estados Unidos que están vendiendo armas conscientemente para introducirlas ilegalmente en México”, afirmó.
fahl