En México, 40 por ciento de la población infantil con sobrepeso u obesidad tiene esteatosis hepática (exceso de grasa en el hígado) o síndrome metabólico, señaló el jefe del Departamento de Gastroenterología del Hospital Infantil de México, Salvador Villalpando Carrión.
En entrevista explicó que la presencia en infantes de este síndrome, el cual aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades cardiacas o diabetes tipo II, así como de hígado graso son resultado del aumento del sobrepeso registrado en el país durante las casi últimas dos décadas.
Señaló que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018, el sobrepeso en los infantes de cinco a 11 años de edad -una población de 11.1 millones- bajó 2.1 por ciento entre 2016 y 2018, sin embargo la obesidad aumentó 2.9 por ciento durante el mismo periodo.
Refirió que en el grupo de edad de 12 a 19 años de edad -22.8 millones-, el sobrepeso tuvo un aumento de 2.2 por ciento y la obesidad de 1.3 por ciento, de 2012 a 2018.
Mientras que en los niños de cero a cuatro años de edad -9.7 millones- el porcentaje en el sobrepeso fue de 8.3 en 2006 a 8.2 en 2018.
El también coordinador de la Clínica de Obesidad en el Hospital Infantil de México apuntó un niño que tiene sobrepeso u obesidad en la primera etapa de la vida, tiene hasta tres o cuatro veces más probabilidad de llegar obeso a la edad adulta, así como a presentar enfermedades metabólicas (diabetes, hipertensión arterial, entre otras) a más temprana edad.
“Si tienen ya tantos años expuestos a estos daños en su cuerpo, más temprano les vamos a encontrar complicaciones y habrá elevación de costos en la atención de estas personas en el sistema de salud, además de que aumentarían las incapacidades laborales, físicas y la mortalidad temprana”, subrayó.
Expresó que tan sólo en el Hospital Infantil de México se ven aproximadamente 400 niños al año con sobrepeso u obesidad, de los cuales, se selecciona a los que están en mayor riesgo.
Pero “estamos hablando de que hay 12 millones de niños, ¿quién va a tender e identificar sus comorbilidades?, el sistema de salud está muy rebasado”, lamentó.
En cuanto a los niños que ya tienen alguna enfermedad metabólica o cardiaca a causa del sobrepeso o la obesidad, el especialista indicó que si bien los medicamentos para estas enfermedades pueden ser usados en infantes, no se sabe qué efectos podría causar.
“Podemos asumir muchos riesgos potenciales, pero ¿cuáles son los riesgos de no dar medicamento? Los riesgos de no atender estas enfermedades son mucho más evidentes en un plazo más corto”, reconoció.
Por ello, señaló que la mejor forma de abatir enfermedades como diabetes tipo II, hipertensión, entre otras, es tomar acciones para bajar la obesidad en la población infantil, el cual “ya no es trabajo sólo del médico o del especialista en pediatría y nutrición, es de toda la población”.
CS