En las primeras horas de una helada Nochebuena, Lee Myeong-sook, de 62 años, hace fila en la lujosa zona de Gangnam de Seúl para comprar una camiseta, o tal vez un cepillo de dientes, con el logo de la banda de K-Pop BTS.
El resto del distrito está casi desierto, pero una larga fila de fans de todas las edades y nacionalidades va creciendo alrededor de la tienda “House of BTS” (Casa de BTS) dedicada a la banda de siete miembros, autora de éxitos como “Boys With Luv”.
Las agencias de gestión del K-Pop, entre ellas Big Hit Entertainment de BTS, han estado expandiendo sus operaciones minoristas para capitalizar el auge comercial. Esta es la primera tienda de la banda en Seúl y hay otras en lugares tan lejanos como México.
“Hoy quiero comprar algunos almohadones, muñecas, insignias, cosas así, y cuadernos para regalarle a mis amigos”, dijo Lee, quien hacía la fila con su hija de 35 años.
Chaquetas con la marca se vendían por 299.000 wons (257 dólares) junto con medias, máscaras para dormir y otras mercancías vinculadas a la banda que ha encabezado una oleada de música pop coreana y se convirtió en el primer grupo desde los Beatles en tener tres álbumes número uno en Estados Unidos en menos de un año.
Analistas dicen que la demanda está creciendo a medida que la popularidad de las bandas de K-Pop se expande más allá del mercado local hacia otras partes de Asia y Occidente.
Fans japoneses reunidos fuera de la tienda dijeron que habían volado allí porque la tienda de Gangnam “tenía más cosas” que las tres tiendas de BTS que hay en su país. Unos 1.500 seguidores visitaron el negocio durante un solo día la semana pasada.
“Espero comprar todo lo que pueda”, dijo Rebecca Mould, de 25 años, originaria de la ciudad estadounidense de Boston, una fan de BTS desde hace unos dos años que visitaba la tienda por primera vez. “Ya tengo mucho, así que veré lo que hay”, agregó.
CS