Pese al asedio policial de los últimos días a la Embajada de México en Bolivia, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, descartó hoy cerrar dicho inmueble o retirar al personal diplomático.
“No retiraríamos nuestra representación diplomática en Bolivia. Lo más sencillo es decir ‘cerramos la Embajada y el consulado’, pero lo haríamos como un último recurso”, dijo el canciller en la conferencia matutina presidencial.
“No estamos pensando en replegar a nuestro personal diplomático, no tenemos por qué. Hay 10 mil mexicanos en Bolivia y nueve personas que solicitaron asilo en nuestra Embajada, en apego al derecho internacional”, añadió.
Tras anunciar que México denunciará ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) el asedio a la sede diplomática, Ebrard advirtió que no se permitirá ninguna violación a la soberanía nacional.
Estamos recurriendo a la justicia internacional porque se pone en riesgo la integridad de las sedes diplomáticas de todos; ahora es la nuestra pero después podría ser cualquier otra, y eso viola los acuerdos internacionales, expuso.
Recordó que el asilo es un elemento esencial del derecho internacional y por ello México pedirá a la intermediación de la CIJ.
Por otra parte, el canciller negó que México pretenda desestabilizar políticamente a Bolivia, como denunciaron las “autoridades de facto” que gobiernan en ese país tras el golpe de Estado contra Evo Morales.
“Nada más apartado de la realidad, no tenemos ningún interés, más que se haga valer el Derecho Internacional”, dijo al recordar que eso se decía también en los setentas, cuando México asiló a ciudadanos de países con dictaduras.
“Llegaron nueve personas a nuestra Embajada, pidieron asilo, México lo concedió y eso no es injerencismo, es la defensa de uno de los derechos internacionales. México siempre ha sido leal a la protección al derecho de asilo”, sentenció.
gac