El “Turco” Antonio Mohamed por fin pudo cumplir con la promesa realizada a su hijo Faryd, fallecido en Alemania en el 2006 en un accidente automovilístico, de que algún día lograría un campeonato de Liga con Monterrey, equipo al que era fanático el pequeño de nueve años.

Fue en el 2006, en medio de la efervescencia de la Copa del Mundo de Alemania, cuando Mohamed sufrió una de las peores derrotas en su vida. La casa rodante en que viajaba con su hijo y amigos fue embestido por un auto conducido a exceso de velocidad por dos jóvenes.

Faryd mantenía pocas esperanzas de vida. Sólo un milagro podría cambiar el rumbo del destino. Al final no fue así. El pequeño Faryd no resistió y falleció.

Mohamed, contó a un programa de televisión argentino, que estuvo a punto de perder una pierna y además prometió a su hijo, que era ferviente seguidor de Rayados, que llevaría al título a su equipo en su honor.

“Mi hijo nació en México, era la mascota del equipo”, reveló Mohamed en el 2011 cuando dirigía los destinos del Independiente.

El ex jugador del anecdótico Toros Neza no se quedó con sólo esa promesa lanzada por hacerla, sino que siempre se aferró a todo para llegar a cumplirla. Llegó a dos finales contra Pachuca en el Clausura del 2016, la cual perdió.

Luego en el Apertura 2017, tuvo la otra oportunidad y cayó ante Tigres de la UANL. Y como dictan los cánones, la tercera fue la vencida. Desde que llegó a Monterrey, a media temporada del Apertura 2019, cambió el destino de un cuadro que estaba para la eliminación.

Poco a poco llegaron los triunfos y desde luego otra manera de juego. Se vio a unos Rayados más compenetrados, con mejor futbol, pero sobre todo, con buen ánimo en el interior.

Tras su paso por el Mundial de Clubes en Qatar, en donde logró el tercer lugar del orbe, llegó el momento de demostrar su jerarquía y demostrar el cambio de fisonomía con la llegada de Mohamed.

Apenas el jueves pasado, el Turco y el Monterrey logró un primer triunfo de 2-1 con gol del argentino Rogelio Funes Mori en la recta final del juego de ida. Con esta ventaja se presentó en la cancha del Estadio Azteca para hacer historia, pero sobre todo, para cumplir con la promesa hecha hace 13 años a Faryd.

 

 

Este domingo, Monterrey enmudeció al Estadio Azteca. Un inmueble que se requiere más que goles para callarlo, y el cuadro norteño lo hizo. Desde los primeros minutos se plantó son determinación y no se intimidó ante un gran escenario.

Cuando Federico Viñas marcó el primero, pareció que todo cambiaría, con el segundo de Richard Sánchez, quien tuvo tiempo para colocar el esférico a la meta de Barovero, la tristeza inundó a Mohamed.

Sin embargo, al segundo tiempo, hizo que la ilusión de Faryd llegará a cada uno de los jugadores, algunos no lo conocieron, sino es que la mayoría, pero sabían esa anécdota. De nuevo Funes Mori se presentó para romper el hielo y dio esa esperanza.

Con un global de 3-3, se tuvo que definir a tiro desde los once pasos. Fue cuando desde algún lugar del cielo, Faryd, conectó con sus jugadores y los llevó a la victoria con un gol de Leonel Vangioni para la obtención del quinto título en la historia de Rayados.

Y así, Antonio Mohamed, quien en su época como jugador siempre mostró pundonor, pudo hacer realidad esa promesa hecha hace 13 años a su pequeño Faryd. 4-2 en penales a favor de Rayados de Monterrey.

Los títulos de Monterrey fueron en el México 1986, Clausura 2003, Apertura 2009, Apertura 2010 y el más significativo el Apertura 2019.

 

CS