La volcadura de uno de los vehículos con los que se combaten los incendios en Nueva Gales del Sur dejó hoy sin vida a un bombero voluntario y heridos a otros dos, mientras las llamas son impulsadas por los vientos hacia centros urbanos del sureste australiano.
La fatal noticia coincidió con la confirmación de que Sídney realizará su tradicional y famoso espectáculo de juegos pirotécnicos para recibir 2020, a pesar de pedidos de que, ante la intensidad de los incendios forestales, fuera suspendido.
El Rural Fire Service (RFS) informó que el percance ocurrió cerca de la frontera con el sureño estado de Victoria y sucedió debido a que los fuertes vientos voltearon la unidad en que se encontraban los voluntarios, indicó la Australian Broadcasting Corporation (ABC).
En Nueva Gales del Sur se espera que las condiciones del clima empeoren este martes 31, con posibles tormentas eléctricas, fuertes rachas de viento y masas de aire caliente sobre esta entidad australiana.
El aire caliente proviene del centro de Australia y es particularmente seco, con expectativas de que la situación empeore mañana martes, debido a vientos de hasta 60 kilómetros por hora y rachas de alrededor de 80 kilómetros por hora, dijo Shane Fitzsimmons, comisionado del RFS.
Nueva Gales del Sur, con 801 mil kilómetros cuadrados, ha visto 3.48 millones de hectáreas afectadas por los incendios este año, con unas 900 casas arrasadas.
Pese a esta situación, Sídney, capital del estado, recibió autorización para celebrar su tradicional espectáculo de fuegos pirotécnicos, el cual goza de fama mundial.
Para las autoridades de Sídney la cancelación del espectáculo pirotécnico tendría pocas ventajas prácticas para las comunidades afectadas, pero dañaría a la economía de la ciudad.
El espectáculo tuvo un costo de seis millones de dólares australianos (unos 4.20 millones de dólares estadounidenses), pero genera 91 millones de dólares estadounidenses por turismo, en un espectáculo del cual gozan mil millones de personas en todo el mundo.
LEG