Kelly Osbourne, hija del músico británico Ozzy Osbourne, de 71 años, aseguró que su padre tuvo un 2019 complicado por su estado de salud, pero negó que se encuentre en su lecho de muerte.
A través de sus redes sociales, Kelly informó que comenzó 2020 con su familia; “luego pasé el resto del día riendo y pasando el rato con mi papá.
“Vengo a casa a leer artículos repugnantes acerca de mi papá supuestamente estando en su lecho de muerte. A veces los medios me enferman. No es secreto que mi papá ha tenido un año duro en cuanto a su salud, pero venir con esto es una mierda total”, escribió en una de sus historias de Instagram.
Medios internacionales difundieron la víspera que el estado de salud del vocalista de Black Sabath era tan grave, que ni siquiera podía reconocer a su familia.
En octubre pasado, Osbourne canceló por segunda ocasión su gira por Europa, para recuperarse por completo de sus problemas de salud derivados de una cirugía vertebral, una gripe y neumonía, así como infecciones en una mano.
A pesar de sus problemas de salud, el exintegrante de Black Sabbath lanzó un nuevo sencillo en solitario titulado Under the graveyard, que formará parte de su disco Ordinary man, luego de que en 2010 diera a conocer su último trabajo de estudio Scream.
En noviembre, “El Príncipe de las Tinieblas” actuó por primera vez desde su cirugía vertebral, en los American Music Awards, donde compartió escenario con los raperos Post Malone y Travis Scott.