Sin mencionar al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, consideró que aquellos que no creían que se iba a lograr la transformación del país y se oponen a la construcción el Tren Maya, andan desquiciados y nerviosos.

 

“Los que pensaban que no íbamos a lograr esta transformación sin violencia, pues están un poco desquiciados, los veo muy nerviosos y a veces asumen actitudes de los conservadores”, señaló.

 

Desde el municipio de Texcoco, Estado de México donde sostuvo un encuentro con los pueblos Náhuatl, Mazahua, Otomí, Matlatzinca, Tlahuica y población indígena migrante, el Primer mandatario aclaró a quienes se oponen a la construcción del Tren Maya, que no se va a “tumbar” ni un árbol.

 

“No se va a tumbar ni un árbol, pero esa oposición es porque quieren que quedemos mal, yo les pregunto a los que ahora se están oponiendo al Tren maya, porqué no se opusieron cuando los neoliberales entregaron 90 millones de hectáreas para la explotación minera desde Salinas, hasta el último gobierno federal”, cuestionó a los asistentes, entre ellos el gobernador mexiquense, Alfredo del Mazo, evitando mencionar el nombre de Enrique Peña Nieto.

 

De esa manera, el Presidente López Obrador, se comprometió a respetar la voluntad de los pueblos, “no va a haber imposiciones, no vamos a cometer los errores que se cometieron en el pasado, vamos siempre a escuchar a todos, vamos a escuchar al pueblo”, y pidió no dejarse confundir.

 

En Texcoco, hizo referencia a que la decisión de cancelar el Aeropuerto Internacional que ahí se construía, fue a petición del pueblo, “por eso no tenemos ningún problema de conciencia”, aclaró.

 

DAMG