La comunicación es un proceso de intercambio de ideas, conceptos, datos, emociones y sentimientos. Implica que el emisor trasmita un código que muchas veces el receptor no entiende o no lo recibe como el emisor lo quiere expresar; puede ser que el mensaje sea difuso, que el medio no sea el más adecuado o que el contexto no sea el más adecuado para que fluya la información.

Algo que parece ser tan fácil puede hacer que las cosas no funcionen con fluidez en ámbitos familiares, sociales, laborales o de pareja.

Nos hemos vuelto tan complejos en la comunicación interpersonal que al utilizar medios como la tecnología, para facilitar el acercamiento, nos están alejando de las personas que tenemos cerca.

 

Por ejemplo, la comunicación por mensajes nos hace más fácil el enviar imágenes, notas o formar grupos que a la distancia nos facilita estar cerca; pero a la vez, nos despoja del placer de ver a la persona de frente y observar su lenguaje corporal. No es lo mismo escribir una palabra que decirla de frente y no tiene el mismo efecto; la fuerza, la emoción o la calidez que le podemos impregnar con la expresión facial, la postura o el tono de voz.

 

Estamos ávidos de hacer contacto visual cuando expresamos o queremos comunicar algo a una persona de nuestro interés, por eso en imagen los ojos son un punto básico en comunicación. Los seres humanos buscamos o nos llama la atención la mirada en anuncios impresos o visuales, nos gusta mirar a los ojos.

Al tomarnos el tiempo de ver a una persona y platicar, tenemos una variedad de estímulos que captamos con los cinco sentidos; al mirar a los ojos, escuchar el timbre particular de voz de las personas, observar su estado de ánimo, oler su perfume o simplemente sentir su presencia, hace que la comunicación no verbal sea más completa y empática.

Por lo regular tomamos decisiones todo el tiempo y para nosotros el sentido visual tiene un peso muy importante a la hora de comunicarnos; ya que 83% de las decisiones las hacemos por la vista, por lo que el lenguaje no verbal juega un aspecto muy importante de comunicación.

De ahí radica la importancia de nuestra comunicación no verbal, estado de ánimo, imagen, talante y buena vibra.
Como parte de nuestra imagen personal, tomémonos el tiempo de invertir ese recurso para invertir tiempo con las personas que nos importan para fomentar la buena comunicación.

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