Foto: Twitter/@evoespueblo “No quiero que nada de lo que diga sea usado como un pretexto para perseguir y reprimir a mis hermanas y hermanos”  

El ex presidente boliviano Evo Morales se retractó hoy de sus dichos sobre la necesidad de formar milicias armadas, al reafirmar “mi convicción más profunda por la vida y la paz”.

Así lo difundió en su cuenta de Twitter, donde expresó sentir un “profundo dolor” por la situación política que vive su país.

“El decreto de impunidad para las Fuerzas Armadas, las masacres, los grupos paramilitares que recorren las calles, las casas quemadas, los Tribunales Electorales incendiados, los presos políticos y la persecución sistemática, todos estos crímenes sin justicia”, enlistó Morales.

Morales también hizo un llamado a la comunidad internacional para que se respeten los derechos humanos y no se use su llamado realizado el 12 de enero en el que dijo que “si volviera a Bolivia habría que organizar milicias armadas como en Venezuela”.

“No quiero que nada de lo que diga sea usado como un pretexto para perseguir y reprimir a mis hermanas y hermanos”, manifestó.

“Estas declaraciones del ex presidente son un claro llamamiento a la violencia contra el pueblo boliviano y su gobierno, y constituyen graves delitos de sedición, alzamiento armado contra la seguridad y soberanía del Estado, conspiración e incluso configuran terrorismo”, dijo en su momento el gobierno de la presidenta interina Jeanine Áñez.

Morales no debe hacer declaraciones políticas de esa naturaleza, pues son una amenaza contra el orden público tanto boliviano como argentino, estimó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia en un comunicado.

La institución boliviana consideró que las declaraciones de Morales exceden el ejercicio del derecho a la libertad de expresión y son contrarias al derecho internacional y a los principios de las Naciones Unidas.

Morales renunció a la presidencia de su país el pasado 10 de noviembre después de las controvertidas elecciones generales del 20 de octubre. Posteriormente se asiló en México y luego se dirigió a Cuba, finalmente se refugio en Argentina, donde actualmente reside.

 

EFVE