Sanaa.- El gobierno yemení confirmó que más de un centenar de soldados murieron y docenas resultaron heridos la víspera en un ataque con misiles perpetrado por rebeldes hutíes, cuando los militares rezaban en una mezquita de la provincia de Marib, en el norte del país.
El Centro de Medios de las Fuerzas Armadas de Yemen señaló que, a pesar de que hasta el momento ningún grupo se adjudicó el ataque, sospechan que fue un ataque de las milicias hutíes, contra las que han combatido en los últimos años.
El presidente de Yemen, Abd-Rabbu Mansour Hadi, aseguró que este ataque demuestra que, a pesar del discurso, las fuerzas hutíes no tienen disposición a restablecer la paz y las señaló como un “arma iraní en la región”.
El campo de Marib se encuentra a 105 kilómetros de Sanaa, la capital de Yemen controlada por los hutíes.
Este es el ataque más sangriento perpetrado en el país desde el inicio de la guerra civil de Yemen, que comenzó en 2014, por lo que representa una escalada militar sin antecedentes.
Marib es una ciudad petrolera controlada por las fuerzas leales al Ejecutivo y cuenta con presencia de las tropas de la coalición árabe liderada por Arabia Saudita, que interviene en Yemen desde marzo de 2015 contra los rebeldes y en favor del gobierno. Los rebeldes hutíes ocupan la capital, Saná, desde 2014, destacó la Deutsche Welle.
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