El caso de presunto desvío de fondo de Isabel dos Santos, hija del ex presidente angoleño Eduardo dos Santos, tomó un nuevo giro tras el descubrimiento del cuerpo del banquero, quien transfirió recursos desde la petrolera Sonangol a la descendiente del ex mandatario.
El cadáver de Nuno Ribeiro da Cunha, director del banco portugués EuroBic, fue encontrado colgado anoche en el garage de su casa en la capital portuguesa sin que hubiera huellas de la intervención de terceras personas, informó Luís Neves, director de la policía Judicial.
La policía de Lisboa dijo que el pasado 7 de enero Ribeiro ya había intentado suicidarse, por lo que junto a la evidencia encontrada anoche, determinó que se trató de un suicidio, aunque prosigue la investigación.
El presunto suicidio ocurrió en la noche del día en que el banquero dos Santos y tres personas más fueron acusados de supuesta mala administración y malversación de fondos por la justicia del país africano, de acuerdo a The African Report.
Los otros tres acusados son Sarju Raikundalia, ex director financiero de Sonangol, Mário Leite da Silva, gerente de la empresaria y presidente de la junta directiva del Banco de Fomento Angola (BFA), así como Paula Oliveira, amiga de Isabel.
Todos los implicados se encuentran fuera de Angola y se busca que colaboren con la investigación judicial de manera voluntaria, señaló la víspera el fiscal general de Angola, Heldér Pitta Gróss.
Antes del presunto suicidio del ejecutivo bancario se había conocido que dos Santos abandonaba su posición en la estructura accionaria de EuroBic, precisó Diário de Noticias.
El fiscal Pitta llegó anoche a Lisboa y se espera que este jueves se entreviste con la fiscal potuguesa Lucília Gago, en busca de información.
Las presuntas transferencias irregulares desde la petrolera Sonangol a una empresa de Dos Santos, fueron revelados este domingo por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, en un trabajo ya denominado “Luanda Leaks“.
Isabel dos Santos, hija de quien gobernó Angola por 38 años, reside en Londres, y ha dicho que las acusaciones nacen de una “cacería de brujas” generada por motivos políticos de las actuales autoridades del país africano.
EFVE