Jennifer Serrano, mamá de una niña de nueve años que padece leucemia linfoblástica de alto riesgo vive en la incertidumbre, porque no hay medicamentos, y confía en que la situación mejore.

“Esperamos que esto se estabilice lo más pronto posible, porque es una gran angustia”, comparte, mientras participa en la caminata con otros padres de familia.

Comenta que en el Hospital Regional de Alta Especialidad de Ixtapaluca en el Estado de México, donde atienden a su hija le hacen falta fármacos oncológicos como la vincristina y aunque tratan de emplear otro medicamento como metrotexato no es suficiente.

Otro caso es el de Mónica Márquez, mamá de una niña de siete años que se atiende en Pediatría en el área de Trasplantes del Centro Médico Nacional “Siglo XXI” del IMSS, quien teme por el transpante de su hija realizado hace ocho meses.

“La diagnosticaron con insuficiencia renal crónica al nacer, estuvo en lista de espera cuatro años, desafortunadamente ahorita no hay tacrolimus, es un medicamento inmunosupresor que ayuda a no rechazar el órgano trasplantado, este medicamente protege el riñón y el medicamento tiene un costo de cuatro mil pesos”, expresó a 24 HORAS durante la marcha que partió del Hospital General Infantil Federico Gómez a la Secretaría de Gobernación.

Cecilia Méndez, dijo que su hijo está en tratamiento en el Hospital de Alta Especialidad en Ixtapaluca, “queremos ayuda por este desabasto, hay niños que apenas están empezando su quimio y no hay medicamentos”.

Ramiro Solorio, procedente de Acapulco, Guerrero, dijo que en el Instituto de Cancerología de la entidad atienden 180 niños de todas las regiones, “queremos sensibilidad con el desabasto y los altos cobros, los pequeños que venían siguiendo su tratamiento a partir de enero están cobrando de 500 a seis mil pesos”.

LEG