Vive de la nostalgia de los tiempos. Pareciera que se quedó atrapado en el pasado, porque solo piensa en el pasado.
“A ver, ¿qué dejó el neoliberalismo?, ¿por qué decían que era la panacea?, ¿por qué aplaudieron?, ¿por qué repetían como loros que había que privatizarlo todo y que el Estado debía de desaparecer, diluirse y dejar todo al mercado?, ¿por qué llegaron a sostener que lo importante era apoyar a los de arriba?
Porque si llovía fuerte arriba, goteaba abajo, como si la riqueza fuese contagiosa y permeable. ¿Por qué todos esos sofismas? Y ahora resulta que nadie se hace responsable. Nos deben una explicación y a lo mejor ofrecernos disculpas, rectificar, decir: “Nos equivocamos”.
Esto les dice el presidente Andrés Manuel López Obrador a sus rivales abatidos como para enfrentar batallas.
El Presidente libra en las mañanas su batalla por el liderazgo y no está dispuesto a perderlo.
“Desde luego, estaba muy descompuesto todo, todo y mucha corrupción en todo, estaba podrido el Gobierno. Entonces estamos limpiando, estamos purificando la vida pública. Esto no les gusta a los conservadores y a sus intelectuales orgánicos. No me importa”.
Cada vez más crítico les sigue hablando a los votantes que decidieron por él en la campaña..
“Entonces, todo lo que hagamos por la educación, por empleo, por la salud, todo eso es fundamental para garantizar la paz y la tranquilidad. Es inversión, no es gasto, y el Estado tiene que atender estas demandas. Ese es el enfoque que nosotros estamos aplicando y nos está dando resultados y cada vez mejor”.
Dicen que cuando se buscan problemas, se encuentran.
El Presidente consideró que sus estrategias estaban siendo acosadas y se rebeló contra sus rivales quienes piensan distinto, dejando en claro que todas las opciones que tiene el Gobierno deben pasar por sus manos y es él quien da las instrucciones y se deben aceptar.
“… aquí ir respondiendo a calumnias, a mentiras, alarmas, a noticias falsas. Y si siguen así y no nos alcanza de lunes a viernes, va a haber mañanera sábado y domingo, pero no les vamos a dejar espacios para la desinformación, para la manipulación. Porque a veces como tenemos mañanera el viernes, a partir del viernes empieza la desinformación, la manipulación, hasta el lunes que volvemos a estar aquí y aclarar”.
Bien sabe el Presidente que las circunstancias han cambiado, que cambió el panorama, que las mayorías absolutas se acaban y está todo abierto.
Tanta irresponsabilidad cobra factura. La relación entre el Presidente y Morena está fracturada y el próximo año sufrirán las consecuencias.