La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se encuentra en una situación de crisis que, de no ser atendida de raíz, podría acabar en una indeseable parálisis de esa prestigiada institución. Lo sucedido la mañana de ayer en la Facultad de Derecho refleja los extremos a los que han llegado quienes exigen mayor igualdad de género en los planteles.

Las imágenes que circularon este martes muestran la intolerancia de un grupo de manifestantes que han hecho de sus reivindicaciones un pretexto para intentar desestabilizar a la UNAM. Profesores de Derecho fueron convocados en las primeras horas de ayer por el rector de esa facultad, Raúl Contreras, para evitar que un grupo de mujeres encapuchadas cerrara las instalaciones de esa escuela.

No más de treinta pseudo estudiantes intentaron poner cadenas en las puertas, a lo que los docentes se negaron y lograron impedir. La respuesta de las presuntas universitarias no se hizo esperar: rompieron vidrios, pintaron el vestíbulo de esa escuela, insultaron a los profesores, acusándolos de acosadores sexuales, y lanzaron botes de pinturas a los catedráticos, muchos de ellos con varias décadas en las aulas de esa facultad.

Sorprendidos aparecieron en un video los profesores que fueron agredidos verbal y físicamente por las manifestantes que optaron por no dar la cara y esconderse detrás de una capucha. Lamentables imágenes en las que se pudo observar a un rector que, con temple, defendió las instalaciones que le toca resguardar y a un grupo de eminentes profesores que fueron insultados y bañados con pintura amarilla.

Entre ellos se encontraban Everardo Moreno, Doctor en Derecho por la UNAM, profesor de Derecho Romano y Procesal Penal desde hace más de cuarenta años y autor de una docena de libros. Bañado de pintura amarilla apareció Oscar Vásquez del Mercado, Doctor en Derecho, quien imparte Derecho Mercantil y funge como árbitro en la Cámara Internacional de Comercio. Otro catedrático fue Tito Armando Granados, jefe de la División de Universidad Abierta con un amplio prestigio en la abogacía nacional. Triste imagen la de tan prestigiosos docentes vejados por un reducido grupo de extremistas.

La UNAM se encuentra parcialmente paralizada por una serie de cierres en las facultades de Filosofía y Ciencias Políticas, además de las preparatorias 1, 2, 3, 6, 8 y 9, además del CCH Azcapotzalco. Las denuncias de violencia de género y falta de igualdad en la materia han sido el detonante de un movimiento que está a punto de salirse de control.

Como ha sucedido en otros episodios, la UNAM ha sido infiltrada por intereses ajenos que pretenden la desestabilización. Lo resumió de manera muy clara Raúl Contreras, rector de la Facultad de Derecho, ante alumnos de esa institución: “Esto tiene que ver con fuerzas externas que quieren paralizar la universidad”.

Segundo tercio. Existen muchas voces en la UNAM, alumnos y docentes, que rechazan el carácter violento de las recientes manifestaciones. Ha faltado coordinación en estos contrapesos para dar coherencia a las voces sensatas que sí quieren clases.

Tercer tercio. Los servicios de vigilancia de la Máxima Casa de Estudios totalmente ausentes en casos como el de ayer en la Facultad de Derecho.

                                                                                                                                      @EdelRio70