El gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez Servién, en el marco de la ceremonia conmemorativa del centésimo tercer aniversario de la promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917, pidió a los pobladores no tener miedo de cambiar, al mismo tiempo de rectificar.
Recalcó a los asistentes que “el objetivo es el desarrollo, pero su primer requisito es el crecimiento”.
Incluso, agregó que sino se sustentan las acciones financiables, entonces lo buenos propósitos se vuelven en “amargos desengaños”.
También hizo un llamado a la concordia en todo el país, desde los altos cargos hasta los más modestos.
“La concordia debe restaurarse a lo largo y ancho del país: de la máxima magistratura, al más modesto servidor público”.
Señaló que ha habido meses perdidos por la falta de hermandad entre mexicanos.
Finalmente, dijo que la Constitución fue un destino, mismo que se debe seguir cumpliendo y adaptándose a los cambios para poder hacer un mejor país.
“La Constitución, decíamos, fue un destino y un mecanismo. El destino sigue siendo el mismo: hacer de México un país de leyes, decoro y decencia. Un país en donde gobierne la política del consenso”.