No se pueden ver ni en pintura, pero los dos compiten por ganarse el favor presidencial de ser reconocidos como los “nuevos líderes’’ del sindicalismo mexicano, aunque tengan años como dirigentes y conserven las mismas formas de corporativismo.
Se trata de Pedro Haces, ex dirigente en la CTM, ex priista y ahora líder de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México.
Y en la otra esquina, Napoleón Gómez Urrutia, que trata de vender al Presidente la idea de que se debe cortar de raíz el viejo modelo… del cual es heredero.
Haces recibió la bendición de la 4T cuando fue propuesto como candidato suplente a senador de Germán Martínez, que fue menos de un año director del IMSS.
Antes había tratado de ser diputado federal y diputado local por el PRI, pero sus candidaturas fueron vetadas por el hoy líder de la CTM, Carlos Aceves del Olmo, según cuenta.
Hoy, ante la cada vez más menguada presencia de la CTM, Pedro Haces está retomando los espacios que por miedo o por falta de liderazgo, la otrora central obrera estrella está dejando.
Si no lo cree, vaya a darse una vueltecita por las colonias del Valle, Nápoles, Roma, en donde hay edificios en construcción y comprobarán que en donde antes se veía la placa que advertía que la obra estaba en manos de una sección de la CTM, ahora es de la CATEM.
Haces posee la gran mayoría de los contratos colectivos de las empresas de seguridad privada, muchas de las cuáles son servicios de outsourcing, aunque él jura y perjura que en ninguno de sus contratos emplea la subcontratación.
Gómez Urrutia regresó a México después de 12 años de radicar en Canadá, perseguido por un supuesto fraude por 54 millones de dólares cometido en perjuicio de los trabajadores del sindicato minero.
A pesar de que hubo una persecución judicial, nunca fue detenido.
Regresó también como candidato plurinominal al Senado; y desde ese lugar ha tratado no solo de limpiar su imagen sino de cobrar venganza de quienes lo persiguieron.
Su iniciativa para equiparar el outsourcing con delincuencia organizada fue rechazada incluso por el propio López Obrador y será devuelta a las comisiones del Senado para una nueva redacción que incorpore la opinión de empresarios.
Poco dado a la prensa, contrario lo que hacía su padre, Napoleón Gómez Sada, líder histórico del sindicato minero, el hoy senador también busca ser reconocido como el líder sindical emergente, el de transición o como quiera llamarle, ante el anquilosamiento y el fallecimiento de quienes fueron hace no mucho tiempo los todo poderosos líderes sindicales.
¿A usted quién le gusta para ser el nuevo Fidel Velázquez?
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La Comisión de Gobernación que preside la diputada de Morena Rocío Barrera Badillo, discutirá hoy la iniciativa de reforma a la Ley General de Bienes Nacionales y a la Ley Federal para la Administración y Enajenación de Bienes del Sector público a fin de incluir el sorteo como mecanismo para la venta de bienes de la nación.
Se trata de una iniciativa presentada por Mario Delgado con la que se busca darle legalidad a la rifa-no rifa del avión presidencial.
Sin embargo, como ya no se rifará el avión, sino que será un sorteo de dinero, como cualquiera que hace la Lotería Nacional, parece que el debate será inútil.
A menos, claro, que el Gobierno piense sortear algunos otros bienes, como las sedes de las embajadas de México en el mundo, joyas o inmuebles confiscados que nomás no salen ni en tandas.