“No me quedaré en silencio mientras el mundo arde, ¿y tú?, dijo Greta Thunberg al lanzar un poderoso discurso durante su visita en Bristol, una ciudad británica que la recibió para encabezar la marcha por el clima en el último viernes de febrero.
En su discurso, condenó las pocas acciones que los líderes mundiales hacen para detener la actual crisis climática. “A pesar de todas las palabras y promesas de nuestros funcionarios electos, nada cambia”, expresó.
Destacó que esta generación necesita ser recordada por las actividades que realizó para detener la emergencia ambiental. Dijo que los líderes mundiales se comportan como niños, por ello, la responsabilidad recae sobre los más jóvenes para ser “los adultos en la habitación”.
Por otra parte, advirtió que la crisis planetaria empeorará, puesto que actualmente muchas personas ya padecen las consecuencias de las malas decisiones de los gobiernos, por “barrer todo debajo de la alfombra”, puntualizó.
Con estas palabras, la activista sueca hizo un llamado para mantener la tenacidad y la paciencia que se requieren para exigir mejores condiciones. Resaltó que es necesaria la fuerza de suficientes personas para que los cambio ocurran.
Destacó el caso de Bristol, puesto que los planes de expandir el aeropuerto de la ciudad fueron cancelados gracias al activismo ambiental, es un claro ejemplo de la diferencia que hace éste.
“Si miras a lo largo de la historia, todos los grandes cambios han venido de la gente”, recordó a los asistentes.
Agregó que esta generación es traicionada por los que están en el poder, no obstante, llamó a no retroceder y seguir actuando en beneficio del planeta.
EFVE