En el seno de Tigres de la UANL inició una guerra de expresiones, porque el presidente del club, Miguel Ángel Garza dijo que Jürgen Damm se bajó del barco y el futbolista respondió que nunca lo hizo.
“El caso de Jürgen es un caso ya cerrado, él ya manifestó la postura y la verdad que nosotros debemos seguir adelante. Ojalá que no necesitemos contar con él para los dos torneos. Tenemos un equipo bastante competitivo y basto, y si él ya se bajó del barco, que Dios lo bendiga”, expresó Garza.
La respuesta del atacante fue inmediata a través de su cuenta en una red social: “Yo en ningún momento me bajé del barco, solamente les hice saber con mucho respeto que no renovaría contrato”.
Abundó que su intención, por cariño a la institución, era dar a conocer la noticia, de su salida del club, al final del actual torneo Clausura 2020 de la Liga MX, pero “me hicieron ir a conferencia a anunciar la situación. Sigo en el barco y en Tigres”.
El martes 25 de febrero anterior, el jugador se presentó a la conferencia de prensa conjunta a su entrenador Ricardo Ferretti, lo cual resultó extraño, porque no sucede que el estratega comparta el micrófono.
Durante el anuncio de su salida, que será al final del torneo, el jugador lagrimeó al momento de dar agradecimientos a todos en el club y también aceptó que no cumplió al cien por ciento en las necesidades del equipo.
Ahí mismo, el entrenador Ricardo Ferretti lo tundió, al decir que en nada le preocupa la salida del futbolista, porque la institución necesita jugadores comprometidos, y que él no se preocuparía por un futbolista que no quiere estar en el club.
Sin embargo, luego llegó la represalia, porque el jugador fue mandado a integrar el equipo sub 20, el cual empató 0-0 ante el visitante Pumas de la UNAM, el sábado anterior.
LEG