Los consumidores mexicanos prefieren desistir de comprar muebles, aparatos electrónicos, zapatos, automóviles o hasta irse de vacaciones, ante la incertidumbre sobre el desempeño de la economía mexicana en los próximos 12 meses o la estabilidad en sus empleos.

De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y del Banco de México (Banxico), el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) sumó su tercera baja consecutiva en febrero, al caer 4.7% en comparación con el mismo mes del año anterior y de 0.2% respecto a enero.

En su reporte, el Inegi precisó que el rubro que mide la situación económica en el momento actual de los miembros del hogar comparada con la que tenían hace 12 meses, presentó una caída de 0.6 unidades, al colocarse en 48.7 puntos.

Asimismo, la situación económica del país esperada dentro de 12 meses, respecto a la actual disminuyó 0.3 unidades, al situarse en 48.2 puntos.

El rubro que presentó una mejoría fue el que mide las posibilidades en el momento actual de los integrantes del hogar, comparadas con las de hace un año, para realizar compras de muebles, televisor, lavadora, otros aparatos electrodomésticos, al avanzar 0.3 puntos y ubicarse en 26 puntos.

También bajó hasta 1.6% anual el indicador que mide la planeación de algún miembro del hogar para comprar un automóvil nuevo o usado en los próximos dos años.

Hasta para salir de vacaciones, la confianza de los mexicanos se desplomó 3.8% anual en febrero, debido a que no ven óptimas posibilidades económicas para viajar durante los próximos 12 meses.

Juan Carlos Alderete, economista senior de Banorte, explicó que el avance en la expectativa de compra de bienes duraderos se vio más influenciado por el reciente aumento en las percepciones salariales, impulsadas por el incremento al salario mínimo y reflejándose en mejores niveles en términos de los salarios reales, los cuales también continúan siendo apoyados por una inflación estable.

Si bien los aumentos salariales, en conjunto con las señales tentativas de una aceleración de la economía podrían actuar como sustento mantener el índice alrededor de los niveles actuales, añadió.

“A pesar de esto, no descartamos que podría haber un impacto negativo en el indicador en el corto plazo derivado del brote del Coronavirus, aunque resultando sólo en un choque moderado y temporal, similar a la disminución observada en mayo de 2009, en medio de la pandemia del virus A-H1N1”, destacó el especialista en un análisis.

“En el mediano plazo, seguimos pensando que lo más probable es que la confianza caiga, posiblemente resintiendo un menor optimismo en el frente político, lo cual tendería a llevar al indicador de vuelta a un nivel más consistente con su promedio de largo plazo”, recalcó Alderete.

 

CON INFORMACIÓN DE NOTIMEX

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