Las culturas laborales machistas están alejando a las mujeres jóvenes de los trabajos de ciencia de datos, dijeron analistas y advirtieron que si no se diversifica el sector dominado por hombres, se podría generar una tecnología sesgada y discriminatoria.

Las mujeres ocupan menos de una cuarta parte de los trabajos en ciencia de datos, donde se usa tecnología para analizar tendencias, y las estudiantes se desaniman por eventos de reclutamiento competitivos como concursos de codificación y hackatones, según la consultora Boston Consulting Group.

“Necesitamos la perspectiva de una mujer para garantizar que lo que construimos para nuestra sociedad representa a nuestra sociedad”, dijo Andrea Gallego, socia de BCG GAMMA, el brazo de datos del grupo, quien agregó que el problema se extiende a otros campos.

“Si comenzamos a construir modelos con equipos sesgados, nos encontraremos con una serie de efectos a más largo plazo, incluidos problemas de ética y modelos que propagan un sesgo que estamos tratando de detener”, apuntó.

El informe llega en medio de preocupaciones de que el sector tecnológico dominado por hombres está reforzando las brechas salariales de género y puede dar lugar a tecnología que ha incorporado discriminación contra las mujeres.

A medida que la tecnología transforma el mundo, los científicos de datos se han convertido en uno de los trabajadores más solicitados, según informes del sitio de redes profesionales LinkedIn publicado el mes pasado, que determinó que era el tercer trabajo de más rápido crecimiento en los Estados Unidos.

Pero el sector no logra atraer una cartera más amplia de talento femenino en trabajos para principiantes, señaló el informe, basado en encuestas a más de 9.000 estudiantes y recién graduados con títulos vinculados a los datos en aproximadamente una decena de países.

Las mujeres jóvenes eran significativamente más propensas que los hombres a ver la ciencia de datos como incómodamente competitiva, dijeron investigadores.

También eran menos propensas a sentirse bien informadas sobre las oportunidades profesionales en ciencia de datos, aunque los países con una mayor participación femenina en tecnología tuvieron mejores resultados para acceder a las mujeres en el comienzo de sus carreras.

El informe hizo un llamado a las empresas para abordar el “problema de imagen” del sector ante las mujeres, incluso mediante la construcción de culturas más inclusivas y colaborativas.

Ellas son las nuevas protagonistas

Tzuara  De Luna/ FES Aragón

La visibilidad que han adquirido los movimientos feministas, el aumento de la participación de mujeres en las carreras de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (CTIM) y la búsqueda de la paridad, han sido detonantes en la transformación social.

“Estamos en una transformación profunda con un nuevo protagonismo de las mujeres, un nuevo acomodo de la sociedad”, resaltó la senadora Beatriz Paredes, durante el II Foro Suizo de Mujeres Líderes: Innovando y Construyendo Hacia el Futuro.

Para generar un cambio, es necesario seguir creando espacios para las mujeres y modificar los roles y estereotipos desde casa. De acuerdo con el informe Mujeres y hombres en México 2018 del Instituto Nacional de Geografía y Estadística en México (INEGI), 7.4% de la población femenina tiene estudios profesionales y de posgrado, mientras que los hombres tienen un 6.4%, cifras que indican un avance en materia de igualdad.

Dar como obsequio juguetes que estén relacionados con el CTIM a las niñas, es para la senadora una estrategia de cambio social. De acuerdo con la publicación del INEGI, el número de mujeres que realizan trabajo no remunerado en los hogares es mayor a la cantidad de hombres. “A la mujer siempre se le ha negado la inteligencia, dar regalos que incentiven lo académico puede ser la mejor opción”, resaltó.

El II Foro Suizo de Mujeres Líderes fue realizado en el marco del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, evento que reunió desde hombres y mujeres empresarios, ejecutivos y miembros de la comunidad suiza. Permitir y apoyar a una mujer o niña a estudiar una carrera CTIM y dejar que un hombre o niño manifieste abiertamente su sentir, son acciones para derribar estereotipos y motivar el cambio. “Llorar no es sinónimo de debilidad” subrayó.

LEG