PARÍS.- El tribunal correccional de Lyon sentenció hoy a cinco años de prisión al expárroco Bernard Preynat por abuso sexual, cometido contra menores de edad de entre siete y 15 años, durante su vida sacerdotal en Francia.
La defensa de las víctimas solicitó que se le impusieran de ocho a diez años de prisión, la máxima pena por este delito, aunque el juez decidió condenarlo a cinco años, tras un juicio que inició por la denuncia de diez de sus víctimas a las que se agregaron 26 denunciantes.
La organización La Palabra de Libertad calcula que al menos 80 niños sufrieron abuso por parte del Preynat, quien supervisaba campamentos de menores durante fines de semana. Confesó que entre los años 1970 y 1991 al menos tuvo una o dos víctimas por semana, algunos fines de semana aumentaba el número de víctimas de sus abusos mientras dirigía campamentos scouts.
Las denuncias de las 26 personas contra el cura de 74 años, que agregaron sus casos a la lista de demandantes, fueron considerados como improcedentes por los años en los que estos hechos fueron perpetrados, dio a conocer Lyon Capitale.
El cura confesó que se sentía atraído por menores desde el inicio de su juventud y que lo dio a conocer a sus superiores antes de ordenarse como sacerdote, pero le permitieron seguir con su proceso.
El caso de Preynant cambió la dinámica de la iglesia francesa, donde fue el primer párroco con denuncias. El propio acusado aseguró que distintos mandos dentro de la iglesia francesa conocían sus actividades ilícitas desde los años 60 y las permitieron, informó 20 minutes.
El escándalo alcanzó al Cardenal Philippe Barbarin, quien en el año 2015 negó las acusaciones contra Preynante y después pidió su renuncia a Francisco I a su cargo como líder en la iglesia católica francesa.
MGL