Un grupo bipartidista de 19 senadores estadounidenses instó al gobierno de Donald Trump a retrasar el planeado inicio del 1 de junio del nuevo acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá, asegurando que la escasez de tiempo se sumaría a las presiones sobre las compañías locales por el coronavirus.
En una carta al representante comercial, Robert Lighthizer, los senadores -liderados por el presidente de la Comisión de Finanzas del Senado, el republicano Chuck Grassley, y el demócrata Ron Wyden- dijeron que el nuevo pacto, que sustituye al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), con 26 años de vigencia, no debería entrar en vigor hasta que México y Canadá cumplan por completo sus compromisos.
“Incluso sin la pandemia, el plazo del 1 de junio sería muy agresivo y genera dudas sobre si las empresas tienen la información que necesitan para ajustarse a las nuevas reglas y cumplirlas para esa fecha”, escribieron los senadores.
“Le pedimos que retrase la entrada en vigor propuesta del 1 de junio y que trabaje con el Congreso y los signatarios para fijar un calendario más factible”, agregaron.
Grassley había mostrado sus dudas antes sobre la capacidad de la industria automotriz para cumplir con rapidez con los estándares más elevados de contenidos norteamericanos que incluye el nuevo pacto, conocido como TMEC.
La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) y otros gremios sectoriales pidieron retrasar hasta 2021 la entrada en vigor de las reglas contempladas para el sector en el TMEC.
Con ocasión de una videoconferencia de ministros de Comercio del G-20, Lighthizer advirtió el lunes en contra de usar la crisis del coronavirus para “impulsar otras agendas” en el comercio y otras áreas. En su lugar, indicó que el Grupo de 20 grandes economías debería centrarse en derrotar a la pandemia.
“No tomemos decisiones a largo plazo en medio de una crisis”, señaló.
tfa