El Gobierno federal deberá de destinar al menos 2.2% del PIB para atender la crisis derivada de la pandemia del coronavirus, que podría dejar a 21 millones de mexicanos en la pobreza, estimó el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).
Los especialistas del organismo aseguraron que los recursos del Gobierno pueden obtenerse mediante endeudamiento y otros mecanismos de financiamiento.
Y es que consideraron que para apoyar la economía formal es necesario realizar transferencias monetarias a los trabajadores desempleados, otorgar créditos fiscales y del IMSS a las empresas, subsidiar temporalmente a empresas formales, dar un subsidio fiscal único a personas físicas, otorgar créditos blandos a Mipymes y promover esquemas de renegociación de deuda de deudores del sistema financiero.
Destacaron que si bien la crisis actual representa un gran reto para el país; también brinda la posibilidad “de construir el legado de un México más incluyente, con menos pobreza y con mayor igualdad de oportunidades”.
Consideraron que el Estado “debe ir más allá de la ortodoxia monetaria y fiscal que prevalece hoy”, por ello, sugirieron reasignar los recursos para medidas preventivas en los Estados con población más vulnerable en términos de salud.
LEG