Foto: Notimex El canciller Marcelo Ebrard y el Secretario de la Defensa Nacional, Cresencio Sandoval, en Palacio Nacional.  

Luego de que los contagios en México por la pandemia del nuevo Covid-19 se aceleraran en México, el Gobierno federal decidió dejar en tres instancias el poder de decisión para hacer frente a la crisis sanitaria.

 

Aunque la Secretaría de Salud se encuentra encaminada a ser la voz y cabeza, un personaje ha cobrado relevancia en esta crisis, Marcelo Ebrard. Aunque ya tenía las riendas de la representación de México en foros y organismo internacionales e incluso ante gobiernos como el de Estados Unidos, en las últimas conferencias para informar sobre el estatus de la epidemia, el Canciller ha estado presente y toma las decisiones sobre la crisis a nivel internacional.

 

El otro actor importante de esta emergencia se conoció cuando fueron aumentando los casos y llegó el contagio local, se concentraron los esfuerzos para fortalecer a hospitales para atender a los enfermos de Covid-19. Y quien asumió el liderazgo fue el Ejército, no solo en la construcción sino en el equipamiento, incluida la compra de todos los insumos.

 

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) está al frente de la construcción del Aeropuerto de Santa Lucía, sucursales bancarias, los viveros del programa Sembrando vida, tramos del Tren Maya, así como los equipos para la Guardia Nacional.

 

En este punto, la Sedena ha estado al frente de las licitaciones para todo el armamento, uniformes, automóviles, así como equipos médicos y sanitarios, y actualmente en la ampliación de hospitales para la atención de los casos derivados del Covid-19.

 

Ahora, con la contingencia sanitaria que está atravesando México, la compra de ventiladores para que sean utilizados para los enfermos más graves, es tarea del Ejército, que además está acudiendo a la compra directa (sin licitación).

 

Lo anterior, demuestra que el Ejército, la Secretaría de Salud y la SRE son las entidades que deciden en esta epidemia, lo que no está mal, sino por el contrario, quienes más saben del tema son quienes deben atender la emergencia, pero se pudo haber hecho con mayor oportunidad.

 

Por ello, ahora el Ejército es la entidad parece tener un gran reto, encontrar insumos para todas sus tareas encomendadas en un mundo envuelto en una pandemia que amenaza con paralizar economías.

 

Y un reto adicional de las autoridades, será dar confianza y certeza a la angustiada población.