El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar Lomelín, expuso las medidas económicas que el sector privado le demandó al presidente Andrés Manuel López Obrador para evitar daños severos por la pandemia del Covid-19, mismas que hasta ahora han sido ignoradas por el mandatario, lo que causó la molestia del líder empresarial, quien pidió hacer válida la revocación de mandato en 2021.
En conferencia virtual ante poco más de cuatro mil empresarios de México, Salazar resaltó que en la reunión que sostuvieron el lunes pasado los líderes del sector privado con López Obrador, se buscó resolver la problemática de liquidez de todos los negocios y descartó que se pidiera una reducción de impuestos, salvamento de compañías o derogación de responsabilidades fiscales.
Al respecto, exhortó a los empresarios a sumarse a una iniciativa que les permita a las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs) sobrellevar la carga financiera al tratar de mantener su plantilla laboral.
Detalló que dicha iniciativa tendría como propósito asegurar la estabilidad económica, social y política; contar con un buen plan de infraestructura para todo el país; diversificar las exportaciones y fortalecer una posición fiscal más sólida. También se propone adoptar una MiPyME para apoyarla con recursos extraordinarios.
“Cada vez que se habla de esto les aseguro que me causa la misma molestia que a ustedes: nunca ha pedido el sector privado salvamentos. Nunca hemos pedido socializar las pérdidas y privatizar las ganancias. Hasta este momento, no se ha entendido la dimensión, desde el punto de vista económico, del impacto negativo que esta pandemia causará en las empresas”, dijo Salazar.
Agregó que la estrategia presentada al jefe del Ejecutivo contemplaba ser ejecutada desde inicios de abril, con la implementación de fondos públicos por 100 mil millones de pesos para que la banca de desarrollo y la privada garantizaran créditos a las MiPyMEs con problemas de liquidez para conservar empleos y sufragar la nómina.
Para mayo y junio, se tenía previsto apoyar a empresas para sostener empleos y salarios; utilizar el programa de garantías para empresas solventes con problemas de liquidez, al igual que diferir las contribuciones seguridad social por 60 días o el diferimiento de pagos de impuestos de las empresas hasta 90 días sin cargo de intereses.
El plan de los empresarios no pudo ser logrado debido a una negativa directa de López Obrador, pues a decir de Salazar Lomelín, desde las quejas que los empresarios expresaron por la consulta pública realizada para decidir el futuro de la construcción de la planta de la cervecera Constellation Brands, en Mexicali, las puertas de diálogo entre el Ejecutivo y la iniciativa privada (IP) se cerraron.
Fue hasta que intervino Alfonso Romo, jefe de la Oficina de Presidencia, en su papel de jefe del Gabinete Económico, quien ayudó a que se lograra la reunión entre la IP y el Presidente.
Lo anterior, generó molestia a Salazar Lomelín sumado al hecho de que el Ejecutivo ignoró las propuestas del sector privado, por lo que el empresario pidió que en 2021 se sumen esfuerzos, sin divisiones, para concretar por la vía democrática la revocación de mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Por más comunicados que ustedes puedan lanzar que se vaya, el señor tiene el apoyo de la estructura democrática y dentro de un año y pico tendremos la posibilidad, porque así la estableció el Congreso de hacer una revisión democrática o un rechazo de mandato. Ahí es el momento, si alguien cree que esa es la forma”, concretó.
LEG