El número total de infecciones confirmadas por el nuevo coronavirus superó el jueves las 5.300 en Japón, según dijo la emisora pública NHK, justo después del inicio del estado de emergencia en Tokio y otras seis áreas.
Este jueves el banco central japonés advirtió de que la pandemia de coronavirus ha creado un nivel de incertidumbre “extremadamente alto” para la tercera economía más grande del mundo, en un momento en que las economías regionales se enfrentan a su peor escenario desde la crisis financiera mundial de hace una década.
Las autoridades japonesas esperan contener el brote sin imponer un confinamiento obligatorio que podría suponer un duro golpe para una economía que ya está luchando para hacer frente al brote del virus.
Con la declaración del estado de emergencia, los gobernadores locales tienen más autoridad para alentar a la gente a quedarse en sus casas y a los negocios a que cierren.
A diferencia de los rigurosos confinamientos de otros países, que imponen multas y realizan detenciones por incumplimiento de las restricciones, la aplicación de la ley se basará más en la presión social y en la arraigada tradición japonesa de respeto a la autoridad.
Los distritos de Shibuya, Akasaka y Ginza, donde se concentra la vida nocturna en Tokio, estaban mucho más tranquilos de lo habitual durante la noche cuando entró en vigor el estado de emergencia, pero en otros lugares el jueves la actividad parecía tan ajetreada como siempre.
El número de nuevas infecciones aumentó el jueves en 384, hasta 5.356, mientras el número de muertos aumentó en 1, a 106, según informaciones de los medios de comunicación japoneses.
Durante una emisión en directo a través de YouTube, la gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, dijo que la capital del país había registrado 181 nuevos casos el jueves, el mayor aumento diario hasta la fecha.
“Os pido vuestra colaboración para proteger vuestras vidas, vuestras familias, vuestros amigos y la sociedad”, dijo.
Mientras Tokio y el Gobierno central japonés han estado discutiendo a qué negocios pedir el cierre, Koike se está planteando tomar su propia decisión en caso de que no se llegue a un acuerdo, según la agencia de noticias Kyodo.
Hideaki Omura, gobernador de la prefectura central japonesa de Aichi, dijo que declararía el estado de emergencia el viernes, incluso aunque el Gobierno central no la incluya en la lista nacional de prefecturas en estado de alarma.
Aichi incluye la ciudad de Nagoya y alberga a la empresa Toyota Motor Corp.
“Si observamos lo que ha pasado en la última semana no va bien y por eso estamos haciendo preparativos”, dijo.
En una conferencia de prensa celebrada por la tarde, el secretario del gabinete Yoshihide Suga dijo que no hay necesidad de incluir Aichi y otras regiones en la lista nacional.
ica