Con la bendición desde las alturas y la oración para que termine la pandemia por el COVID-19, la Diócesis de Querétaro celebrará este Jueves Santo, cuando se celebra la última cena de Jesús de Nazaret con sus discípulos.
El padre Martín Lara Becerril, vocero de la Diócesis de Querétaro, informó que el vuelo en helicóptero será a partir de las 10:00 horas en el antiguo Aeropuerto de la ciudad.
En Querétaro, la Semana Santa dio inicio el Domingo de Ramos con un recorrido en vehículo automotor por hospitales para pedir por la fortaleza de los enfermos.
El propio Lara Becerril encabezó ese recorrido con el Santísimo Sacramento en mano, con el propósito de pedir por la salud de los enfermos y el fin de la pandemia a causa del COVID-19.
Este año la Semana Mayor es inédita en Querétaro, pues debido a la pandemia no se podrán llevar a cabo sus celebraciones religiosas más representativas: la Visita de los Siete Altares y la Procesión del Silencio.
El Jueves Santo no habrá Visita de los Siete Altares, donde miles de personas acuden a los principales Templos y Parroquias de Querétaro para recordar el trayecto que Cristo recorrió antes de su crucifixión.
Año tras año desde 1966, las calles del Centro Histórico de Querétaro se convierten en un espacio con un silencio sepulcral la tarde del Viernes Santo para que diferentes grupos de hermandades y cofradías realicen una procesión para manifestar su gran dolor por la muerte de Jesucristo.
El padre Gustavo Licón Suárez, presidente de la Comisión Pastoral de la Comunicación de la Diócesis de Querétaro, recordó que los feligreses verán restringidas estos días las actividades parroquiales, de santuarios, templos y rectorías de índole comunitaria como retiros, asambleas y peregrinaciones.
Adicionalmente, se dispensa la obligación de participar en las misas dominicales a todos los fieles, las cuales están a disposición en las plataformas digitales de la Diócesis de Querétaro.
“Los templos parroquiales, capillas, santuarios, y rectorías permanecerán abiertos, procurando que se observen las medidas de seguridad y de higiene, a fin de que los fieles no se vean privados de un espacio donde puedan hacer oración de manera individual”, especificó el prelado.
DAMG