Desde el primer minuto de hoy entró en vigor en la ciudad de Buenos Aires la resolución que obliga a las personas portar mascarillas faciales que cubran nariz y boca, cuando se encuentren en tiendas o en el transporte público para prevenir nuevos contagios de Covid-19.
La medida contempla sanciones de hasta 79 mil 180 pesos argentinos (más de mil 200 dólares) para quien no acate la indicación, además se prevé la clausura de negocios cuyos dependientes no porten la mascarilla, la cual no deberá ser profesional.
El jefe de Gobierno de la ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, apuntó que la medida se implementó porque “dos de cada tres personas que se contagian no presentan síntomas”, lo cual hace que contagien aun sin saberlo; asimismo, enfatizó que la gente debe usar mascarillas caseras, no las profesionales “porque esas hay que guardarlas para los médicos”.
Al respecto de las mascarillas profesionales, denominadas N95, el gobierno de la ciudad porteña informó que la comercialización de estos insumos está reservada únicamente a personas que acrediten que trabajan en el sistema de salud, pues se aseguró que hay escasez del producto.
La resolución para el uso del cubrebocas mencionó Rodríguez, no implica una flexibilización de la cuarentena “por el contrario, cuanto más estrictos seamos hoy, más rápido vamos a poder salir después, especialmente con el cuidado de los adultos mayores”, aseguró.
Asimismo, destacó que la medida que prevé sanciones desde los 10 mil pesos (163 dólares) no implica que la gente puede salir a correr o hacer ejercicio físico, pues se busca que mantener la distancia social lo más posible.
AR