LONDRES.- Los Servicios Nacionales de Salud del Reino Unido tuvo un conflicto con las firmas de desarrollo de apps, al solicitar que la aplicación móvil de rastreo de personas con COVID-19 diera la ubicación exacta de los pacientes e información de sus entornos para poder identificar los posibles contagios.
Google y Apple se negaron ya que los dispositivos cuentan con candados de seguridad que no permiten el acceso a estas funciones a menos que los usuarios lo autoricen, pero la institución insiste que espera que esto sea posible por la pandemia, informó The Guardian.
Los planes originales de la aplicación esperaban utilizar la localización a tiempo con la información de los mapas, así como encender el Bluetooth y abrir los canales de audio para tener una mayor precisión de dónde se encuentran los usuarios que podrían llegar a contagiarse.
Las clausulas de la app propuesta por las empresas indican que sólo se puede obtener su ubicación si lo permite el usuario y si tiene la pantalla encendida con la aplicación en primer plano y no se puede utilizar como aplicación de fondo activada.
El Instituto de Big Data de la Universidad de Oxford informó que esta app, con su funcionamiento completo, podría ayudar a facilitar el trabajo de los servicios de salud y solicitarían a gran parte de la población que la instale en sus celulares para alcanzar a un mayor número de personas, informó BBC.
Esta aplicación está pensada para los usuarios una vez que salgan del confinamiento en sus hogares y deban volver a la vida cotidiana, en caso de que tengan una alerta de posible contagio deberán aislarse y de esta manera se podría prevenir la expansión escalada de un nuevo ciclo de la enfermedad.
Esta aplicación también ha sido anunciada en Francia por el presidente Macron, quien aclaró que esperarían su desarrollo para poder sugerirla a la población que sale de sus hogares, aunque sigue siendo cuestionado su alcance y su respeto a la privacidad del usuario.
EAM