¿Qué diría usted si un senador del partido Morena, en medio de esta crisis no solo de salud, sino económica y por consecuencia de empleo, hiciera un llamado para acabar de tajo con más de ocho millones de puestos de trabajo? Sí, que la panadería, cocina económica o tiendita donde trabaja usted o un familiar, las cerraran a capricho de una sola persona. Déjeme decirle que eso está pasando y tiene nombre y apellido: Napoleón Gómez Urrutia.

El legislador, además de ser un líder sindical señalado por vivir con todo lujo de las cuotas que pagan mensualmente los mineros, insiste en impulsar una iniciativa que ya antes se había presentado para prácticamente erradicar a las empresas de subcontratación, prohibiendo los distintos esquemas en que estas empresas, en su mayoría pequeñas, generan empleo.

Como en anteriores ocasiones, Napillo utiliza las crisis para hacerse según él presente y aparecer en la escena pública y política, sin embargo, ha elegido un mal momento. Porque por más hambre que se tenga de poder, no se debe lucrar bajo ningún argumento con la salud o ingreso de los mexicanos.

Todos somos testigos del esfuerzo que están realizando las pymes con tal de no cerrar cortinas: haciendo frente al pago de luz, agua, rentas y salarios, sin importar que muchas están pagando con tarjetas de crédito o créditos bancarios, por lo que resulta más que ofensivo que este individuo las criminalice por generar empleo bajo un esquema que además es legal.

Estamos en un momento crítico que se turnará más complicado, se seguirán perdiendo miles de empleos y la economía aseguran los especialistas caerá fuertemente, por lo que es momento de dar certidumbre a las empresas, chicas, medianas y grandes para que sigan invirtiendo. Es un hecho que los apoyos anunciados por el Gobierno de la 4T son insuficientes, no alcanzarán, no solo para que las pymes se recuperen, sino que miles no podrán evitar el cierre. La cúpula empresarial insiste en que se requieren apoyos fiscales, pero se han topado con oídos sordos.

El Covid-19 fue el pretexto perfecto para que Napo culpara sin fundamento alguno a las empresas de subcontratación de ser las responsables de los más de 370 mil empleos perdidos por la crisis sanitaria, cuando ni la Secretaría del Trabajo encabezada por Luisa María Alcalde, ni el Instituto Mexicano del Seguro Social, han corroborado u ofrecido datos que las involucre directamente.

La COPARMEX estima que en este 2020 se perderán aproximadamente 3 millones de empleos formales e informales y se registrará el mayor número de desocupados que haya registrado México.

Por lo que resulta totalmente incomprensible e incluso fuera de todo parámetro, para los que no lo conocen, que Napito insista en erradicar a estas empresas y dejar sin sustento económico a la clase trabajadora.

Napo no se había aparecido en esta crisis de salud, no ha velado por los millones de trabajadores de este país aun cuando por ser presidente de la Comisión de Trabajo en el Senado le corresponde; pero a nadie le sorprende, este personaje ha demostrado que en momentos de crisis huye, sale corriendo, se esconde. ¿O ya no se acuerdan de Pasta de Conchos y de los 55 millones de dólares que le siguen reclamado los mineros?

Napito solo agarra de pretexto la lucha obrera para hacerse promoción, los trabajadores no le importan, él obedece a los intereses de los sindicatos canadienses y allá finalmente el Covid-19 está controlado.

 

                                                                                                                                        @CarlosPavonC