“México tiene una presidencia imperial y un presidente imperioso”. De esa manera lapidaria calificó el diario Financial Times nuestra situación y a nuestro titular del Ejecutivo Federal.
En el editorial titulado “La tragedia presidencial de México, en desarrollo” el periódico de origen británico, publicado por Pearson PLC en Londres, y fundado por James Sheridan y Horatio Bottomley -principal rival del Financial News- aseguró que si hasta ahora Andrés Manuel López Obrador había sido la excepción a la regla de los populistas de izquierda en Latinoamérica (conocidos como grandes gastadores), la llegada de la pandemia por el Covid-19 a nuestro país ha cambiado todo y expone nuevas y peligrosas debilidades.
Sugirió el texto que los políticos de todos los partidos, gobernadores estatales y líderes empresariales se unan para acordar un programa económico y de salud integral para tratar el coronavirus y presionar al presidente López Obrador.
Y va más allá : “…deben lanzarse desafíos legales contra algunas de sus políticas más cuestionables. La terrible catástrofe humanitaria de Venezuela es una clara advertencia de lo que otros cuatro años y medio de López Obrador podrían hacerle a México.”
A través de su muy joven vocero (Roberto Velasco) la Cancillería reprobó lo publicado el 14 de abril, donde se criticó las “respuestas torpes y el comportamiento errático de López Obrador en las primeras semanas de la pandemia.” Y claro, dijo a través de un comunicado, que el Gobierno de México “respondió con rapidez y previsión a la crisis.”
Velasco también aseguró que la administración lopezobradorista está totalmente comprometida a tomar medidas para mitigar las peligrosas consecuencias económicas de combatir la pandemia, y hasta citó los créditos de 25 mil pesos a dos millones de pequeñas empresas, o la alianza con las cadenas de hospitales privados.
Pero más allá de la respuesta oficial a las duras líneas escritas, publicadas y difundidas desde Europa, ¿es posible que los gobernadores se unan contra el Presidente y la oposición se una contra la denominada 4T?
Sólo siete gobernadores se atreven, si incluimos al titular del Ejecutivo de Baja California, Jaime Bonilla, que aunque del Movimiento de Regeneración Nacional ya se atrevió a cuestionar lo que dice el subsecretario Hugo López Gatell.
Los otros cinco son: el tricolor de Coahuila, el convergente (Movimiento Ciudadano) de Jalisco, el perredista de Michoacán, el independiente de Nuevo León, el panista de Tamaulipas, y podríamos incluir al moreno de Puebla, pero sabemos que jala al ciento por ciento con su jefe, el Presidente de la República.
La Asociación de Gobernadores de Acción Nacional están en rebeldía con la administración federal, pero al mismo tiempo divididos. A muchos empresarios les gusta su plan de emergencia económica, pero no se ven aglutinados los representantes de Aguascalientes, Baja California Sur, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Querétaro, Quintana Roo, Tamaulipas y Yucatán.
Por ejemplo, el gobernador de Chihuahua, Javier Corral hasta le hornea panecillos al jefe del Ejecutivo para que desayune sabroso.
Los priistas están con López Obrador. Unos porque saben que para tener lengua larga se necesita cola corta, y otros porque pelearse con López Obrador es cerrar la llave del dinero, y nadie quiere darse un balazo en el pie, mucho menos cuando la economía decrecerá 7 por ciento del PIB, según las últimas estimaciones.
Y cómo cereza en el pastel de la felicidad en Palacio Nacional, el gobernador con licencia de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas causa más ternura que problemas,
¿Y la rebelión que propone el diario inglés podría darse en 2021? La verdad se ve complicado, muy complicado que “derroquen” a López Obrador.
El PRI, PT, Verde Ecologista y Morena trabajan para el Presidente. Y si consiguen su registro, lo mismo harán Redes Sociales Progresistas (de Elba Esther Gordillo) y el Partido Encuentro Solidario (de evangelistas)
La única oposición es el PAN ( dividido como lo argumentamos líneas arriba), junto con lo que queda del PRD y Movimiento Ciudadano.
Pero al Gobierno le urge que Felipe Calderón obtenga el registro de México Libre, porque fragmentaria el voto de la derecha. Es decir, el mejor escenario posible para AMLO es que su peor enemigo obtenga el “sí” del INE para poder derrocarlo en las urnas.
Argumentarán los soñadores y a veces ilusos, que el Gobierno llegará desgastado y muy maltratado, y en las encuestas muy deteriorado, pero ¿cómo sería posible tirarlo si 6 partidos políticos harán una mega alianza política para ratificarle la mayoría legislativa en favor del Presidente, y van por 13 de 15 gubernaturas en juego?
Mas allá de filias y fobias, el planteamiento del Financial Times se quedará solo en eso, en un planteamiento y en un duro texto, que hasta ahorita no le hace ni cosquillas a la administración federal en México.
*Periodista, editor y radiodifusor
@GustavoRenteria
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