La reconversión del Centro de Congresos de Querétaro como Unidad Médica y de Aislamiento (UMA) Covid-19 concluyó, por lo que podrá recibir hasta 250 pacientes que den positivo a la enfermedad pero que no necesiten hospitalización.
El gobernador del estado, Francisco Domínguez Servién, recorrió las instalación ayer e informó que la UMA Covid-19 arranca con dos cuadrantes con una capacidad para atender a 125 hombres y 125 mujeres respectivamente; y que irá escalando conforme lo indique el Comité Técnico para la atención de la emergencia, hasta llegar a los 700 pacientes.
“Con esta acción Querétaro nuevamente se anticipa y da un paso adelante, siempre anteponiendo la seguridad de las familias queretanas”, dijo el mandatario, y recordó que este proyecto se ejecuta con recursos públicos estatales.
Explicó que los pacientes tendrán una estancia promedio de 15 días, en un espacio que cuenta con una unidad central de 60 médicos y enfermeras.
Además, está equipado con baños, regaderas, comedor, área lúdica y área de comunicación para sus familiares.
Domínguez Servién destacó que se equipó al personal que brindará atención en esta Unidad de acuerdo a los protocolos de seguridad, con trajes taide, goggles, mascarillas k95, cubre gorro, guantes y cubre zapatos.
El coordinador general de la UMA Covid-19, Amadeo Lugo Pérez, indicó que la atención a pacientes con diagnóstico confirmado será médica, social, psicológica e integral.
“Los objetivos de esta Unidad Médica son básicamente dos: el brindar una atención integral a aquellos pacientes que tengan la enfermedad y que por sus condiciones socioeconómicas o médicas no reúnan las características en sus domicilios para poderlo llevar a cabo, y que los hospitales tengan una alternativa para poder enviarnos a los pacientes que no requieran propiamente hospitalización”, detalló.
Señaló que la UMA tiene un área de ingreso, donde son canalizados pacientes referidos del Hospital General y que requieren continuidad en la atención médica o de un aislamiento seguro e integral.
LEG