El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, intensificó sus acusaciones contra China este miércoles, al definir al COVID-19 como “el peor ataque que hemos tenido en nuestro país”, y que la nación asiática pudo haber detenido.
El mandatario asoció el coronavirus con el discurso bélico durante una conversación en la Oficina Oval, al equiparar la pandemia con una ofensiva “peor que el ataque de Pearl Harbor”, en 1941, o que el ataque contra el World Trade Center el 11 de septiembre de 2001.
“Nunca ha habido un ataque como este. Y nunca debería haber sucedido. Podría haberse detenido en la fuente, en China. Y no fue así”, dijo Trump, quien en los últimos días ha afirmado, en conjunto con su secretario de Estado, Mike Pompeo, tener evidencia de que el virus se originó en un laboratorio en Wuhan.
El gobierno chino ha respondido en diversas ocasiones a los comentarios de la administración Trump sobre el origen del virus. Un periódico del Partido Comunista de China dijo este martes que Pompeo ha sorprendido al mundo con acusaciones sin fundamento.
Asimismo, el lunes el periódico dijo que las acusaciones de Trump son una “guerra de propaganda sin precedentes”, para desviar la atención de la respuesta de su gobierno a la crisis sanitaria, de cara a las elecciones presidenciales de noviembre.
El 29 de abril, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Geng Shuang, dijo que los políticos estadounidenses dicen mentiras sobre la pandemia con el objetivo de eludir su responsabilidad en el brote de la enfermedad en su país.
ica