Los descensos en el consumo privado e inversión en el país reflejan las afectaciones sociales que dejará la pandemia del Covid-19, en donde se prevé un deterioro en el bienestar de las familias y un repunte en los índices de pobreza, advirtió el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).

En su reporte “Consumo e inversión, el daño al mercado interno”, el organismo indicó que las caídas en el consumo privado e inversión representan un daño estructural tanto en el bienestar actual como en la carencia de oportunidades futuras de la población, aunado a que “se debe considerar que la contracción de la inversión y el consumo privado presenta el colapso de cualquier economía”.

Añadió que la tendencia a la baja de la inversión se encuentra alineada a los resultados de los indicadores de confianza empresarial.

Al respecto, subrayó que estas cifras negativas se mantendrán, por lo menos, hasta el último trimestre del 2020, y será hasta el próximo año cuando se comience a observar una mejora.

“Ello implica un efecto social negativo: la caída del consumo muestra que la precarización de los ingresos familiares sigue avanzando, que el aumento al salario mínimo y el gasto social asistencial no pueden contener los efectos negativos de la recesión. El incremento en la pobreza será una consecuencia de la recesión”, concretó.

Refirió que México llegó a la recesión de 2019 y a la crisis por el coronavirus con 61.1 millones de personas que no tienen ingresos suficientes para sus necesidades básicas.

LEG

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