Hombres armados irrumpieron hoy en un hospital en el vecindario Dasht-e-Barchi, en la parte occidental de la capital de Afganistán, según informaron medios locales.
Las fuerzas afganas evacuaron a más de 80 bebés junto a sus madres de un hospital dirigido por el gobierno. El vocero del Ministerio del Interior, Tareq Arian, afirmó que las fuerzas armadas “están tratando de eliminar a los terroristas y controlar la situación”.
Según versiones preliminares, en el ataque murieron ocho civiles y decenas resultaron heridos, además de que fue visible humo negro emitido por el edificio, del vecindario mayormente chiíta, indicó la cadena qatarí Al Yazira.
La instalación es gestionada por el gobierno afgano y la ONG Médicos Sin Fronteras. Aunque se desconoce el autor del ataque, los eventos similares de los últimos meses han sido reclamados por el Estado Islámico (EI).
La semana pasada el gobierno informó el asesinato y arresto de varios miembros de una célula del EI afgana, que presuntamente fueron responsables de varios ataques en la capital, incluido uno en un templo sij, registrado en marzo.
MFBG