“No somos lo mismo”, reviró la jefa del Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, al preguntarle si el Ejército debía continuar patrullando las calles de la Ciudad de México, como sucedió en la administración del ex presidente Felipe Calderón.

“A ver, no es lo mismo, no somos lo mismo”, atajó la mandataria capitalina y afirmó que el Gobierno de la ciudad tiene una estrategia en materia de seguridad pública, de la cual se comprometió a entregar próximamente información acerca de su implementación.

“Tanto la Guardia Nacional, como la Sedena y Marina, son un apoyo a esta estrategia que se está llevando a cabo”, indicó y reiteró que es un gobierno distinto, “antes no había la orientación desde los más altos niveles de gobierno, de la protección y defensa de los derechos humanos, hoy lo hay”.

“Entonces, hemos visto, inclusive escenas de la propia Sedena, de la Guardia Nacional, que no confrontan en muchos lugares. Todo lo contrario, evitan la confrontación para evitar cualquier violación a los derechos humanos”, argumentó.

Tras la declaración de emergencia por la pandemia del Covid-19, la Ciudad de México es patrullada por elementos de la Secretaría de Marina, la Secretaría de la Defensa Nacional y la Guardia Nacional, junto con la Secretaría de Seguridad Ciudadana.

Consideró que corresponde al Ejecutivo federal explicar el sentido del decreto publicado ayer, por el que se refuerza la seguridad pública con elementos de las fuerzas armadas.

Al respecto, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) aclaró que el acuerdo publicado el lunes en el Diario Oficial de la Federación no implicar dotar de mayores atribuciones al Ejército en materia de seguridad pública.

Ante ello, la SSPC pidió a las fuerzas políticas y servidores públicos en el país mantener el tema de seguridad pública “como un espacio de neutralidad política, ajeno a banderas coyunturales o al interés de generar polémicas”.

 

LEG