Los senadores de Estados Unidos, Bernie Sanders (Independiente, Vermont) y la Congresista Ilhan Omar (Demócrata, Minnesota) encabezaron la firma de una carta dirigida a los líderes del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional (FMI) para que cancelen la deuda de los países con menores ingresos como respuesta a la crisis del Covid-19 y que puedan tener un mayor apoyo financiero para evitar una desaceleración económica global.
“Lo que nos demuestra esta crisis es que tenemos que actuar como una comunidad global – realmente estamos todos en las mismas. Eso significa proteger a los más vulnerables”, aseguró Sanders. “De cara a esta horrible pandemia, y a la recesión global, no podemos permitir que los países empobrecidos destinen dinero que deberían estar dedicando a la protección de la salud y seguridad de su gente para pagar deudas inestables”.
También llamó a evitar que estos países se pierdan de los recursos que necesitan para adquirir comida, medicina, equipo protector y médico. “Los pasos que la coalición de legisladores internacionales proponen no es radical. Es lo mínimo que deben hacer estas instituciones para prevenir un incremento inimaginable de pobreza, hambre y enfermedad que amenaza a cientos de millones de personas”.
En la misiva firmada en el caso de México por el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, el morenista, Ricardo Monreal, así como miembros progresistas del Parlamento Británico como Jeremy Corbyn, hasta el legislador Argentino Carlos Menem; se expresa que esta es una crisis de salud pública y economía global.
“Nosotros como comunidad global debemos de tomar esta oportunidad para aliviar a quienes están sufriendo al cancelar la deuda de naciones que no puedan costearlas. Como el mayor contribuyente del FMI y la fuerza detrás del establecimiento del Banco Mundial, los Estados Unidos de América debería liderar este esfuerzo. Me siento honrado por el apoyo generalizado que ha recibido esta política en seis continentes – incluyendo a los Jefes de Estado. Todos estamos conectados globalmente y debemos actuar de manera colectiva para sobrellevar esta crisis”, señaló el demócrata estadounidense, Ilhan Omar.
La Organización de las Naciones Unidas predice que la crisis del coronavirus podría incrementar la pobreza global con más de medio billón de personas – 8% de toda la población humana-. El Programa Alimentario Mundial estima que el número de personas que estarán al borde de la hambruna por la crisis económica podría duplicarse, de 135 millones a 265 millones como resultado de la pandemia. Mientras tanto, los países en vías de desarrollo tienen alrededor de 11 billones en deuda externa; 3.9 billones de deuda que vence este año. Unos 64 países actualmente pagan más en su deuda que en servicios de salud.
“La suspensión temporal y el aplazamiento de la deuda no serán suficientes para ayudar a estos países a priorizar el manejo sostenible de la crisis actual”, escriben en su carta al Banco Mundial y FMI la coalición los más de 300 legisladores. En ésta, le insisten a las cabezas que “lideren con convicción para proveer un alivio de la deuda y asistencia financiera a todos los países más empobrecidos y con mayor riesgo de sufrir los costos humanos devastadores y las implicaciones a largo plazo del COVID-19”.
Esto incluye gestionar “billones de dólares” en liquidez global – conocidos como Derechos Especiales, que no tienen costo– para “evitar mayores incrementos en pobreza, hambre y enfermedad”, consideraron.