Uno de los grandes pintores y muralistas mexicanos ha fallecido. A través de la cuenta de Twitter del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), se informó que el artista mexiquense Luis Nishizawa, considerado como uno de los grandes paisajistas que ha dado nuestro país y cuya obra engrandece espacios como el Centro Cultural Universitario, el Museo de Arte Moderno o el Museo Carrillo Gil, entre otros, murió de causas naturales a los 96 años de edad.
Su hijo, Gabriel Nishizawa Zepeda, confirmó lo anterior en declaraciones a Notimex, y adelantó que el cuerpo de su padre será velado hoy en la agencia Gayosso de Félix Cuevas, aunque desconoce si a éste se le realizará algún tipo de homenaje.
“No sabemos aún si habrá homenaje, estamos a la espera de que Conaculta nos quiera ver para saber si se hace algo, esperamos a que nos avisen; no sabemos si después será cremado o lo sepultaran, estoy a la espera de mis hermanas para tomar esa decisión”, agregó.
A través de Twitter, el presidente Enrique Peña Nieto expresó sus condolencias por el fallecimiento del artista plástico mexicano.
“Lamento el sensible fallecimiento del Maestro Luis Nishizawa, destacado exponente de la plástica mexicana. Mis condolencias a su familia. La obra de Nishizawa captó los paisajes e identidad de México, y fue un puente de amistad con Japón”, escribió el mandatario.
La obra de Nishizawa captó los paisajes e identidad de Mexico, y fue un puente de amistad con Japón.
— Enrique Peña Nieto (@EPN) septiembre 29, 2014
Lamento el fallecimiento del maestro Luis Nishizawa, mi pésame a sus deudos y a la comunidad pictórica nacional e internacional.
— Rafael Tovar (@rtovarydeteresa) septiembre 29, 2014
De origen japonés por parte de su padre, Kenji Nishizawa, y mexicano por parte de su madre, María de Jesús Flores, Luis Nishizawa nació en la Hacienda de San Mateo, en el municipio mexiquense de Cuautitlán, el 2 de febrero de 1918.
En 1942 ingresó a la Academia de San Carlos, donde tuvo como maestros a Julio Castellanos, José Chávez Morado, Alfredo Zalce y Benjamín Coria, entre otros.
En 1947 obtuvo el título como maestro de Artes Plásticas y en 1955 inició su carrera como profesor en la Escuela Nacional de Artes Plásticas (ENAP), en la que permaneció hasta el último de sus días.
Nishizawa, quien fue muralista, pintor de caballete, dibujante, ceramista, vitralista y escultor, recibió hace casi un año la Medalla Bellas Artes 2013, otorgada por el Conaculta y el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), y se le debe, en gran parte, el haber recuperado la tradición de la “quema del Judas”, gracias a un concurso que hoy día convoca a decenas de artesanos que realizan sus figuras para Semana Santa.
Según su perfil, publicado por Conaculta, su búsqueda transitó de los temas nacionalistas al “abstraccionismo absoluto”. Fue merecedor del Premio Nacional de Ciencias y Artes en 1996; Creador Emérito del Sistema Nacional de Creadores de Arte del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes; Maestro Emérito y Doctor Honoris Causa de la UNAM y fue condecorado por el gobierno de Japón con la medalla “Tesoro Sagrado del Dragón”. Además, fue Miembro de Número de la Academia de Artes.
En 1992, como reconocimiento a su legado artístico y a su labor docente realizada durante 50 años, el gobierno del Estado de México creó el Museo Taller Nishizawa.
En noviembre de 2013, el Conaculta y el INBA le entregaron la Medalla Bellas Artes 2013 “por el desarrollo de un trabajo artístico con un claro impacto en beneficio de la promoción y la difusión de las artes plásticas de nuestro país; por el reconocimiento que ha logrado en la comunidad artística, y por su larga y sobresaliente trayectoria en los ámbitos nacional e internacional”.
Luis Nishizawa recibió la medalla de manos de la directora general del INBA, María Cristina García Cepeda, en una ceremonia realizada en el domicilio del pintor, debido a su delicado estado de salud.
“En su obra están plasmadas dos culturas: la de su madre, la mexicana, con esa alegría y esos colores, con esa pertenencia; y la de su padre, la oriental. Y en su obra, ambas culturas se han vuelto una. El maestro Luis Nishizawa es un ejemplo para todos los mexicanos. Se ha dedicado a formar varias generaciones de artistas, y su legado es parte del patrimonio cultural de todos los mexicanos”, dijo García Cepeda.
Algunas de las obras monumentales de Nishizawa se encuentran en la sede de la Secretaría de Educación Pública (La imagen del hombre); en el Centro Cultural Mexiquense (Códice); y en el edificio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (Justicia), donde creó un mural de aproximadamente 250 metros cuadrados en el cubo de las escaleras del inmueble. Entre otras de sus obras sobresalen “Nocturno”, “Mirasoles”, “El sueño del niño bobo”, “La pasión de Iztapalapa”, “Retrato de María”, “Mi hijo Gabriel”, “Mi pequeña Adriana” y “Autorretrato”, así como un mural de cerámica que realizó en Keisei, Japón.