El Cairo. El ejército sirio y los rebeldes libraron hoy violentos combates en Damasco después de que las tropas gubernamentales bombardearan e irrumpieran en varios barrios de la capital, en una jornada que dejo más de medio centenar de muertos.

 

Según los grupos opositores, los enfrentamientos se registraron en los céntrico barrios de Al Tadamun, Al Midan, Al Asali, Kafar Suse y Naher Aisha, lo que supone un paso más en la escalada del conflicto, que hasta ahora se había mantenido relativamente apartado del centro de Damasco.

 

El activista Abu Qais al Shami de Damasco explicó en entrevista telefónica que las fuerzas gubernamentales bombardearon con especial dureza Al Tadamun y luego irrumpieron con tanques.

 

Estos ataques y los combates, que todavía continúan, han provocado miles de desplazados, así como el corte de la carretera que conduce al aeropuerto.

 

Los opositores Comités de la Coordinación Local (CCL) informaron de la muerte de al menos cinco personas en esta zona, aunque todavía es pronto para evaluar la situación.

 

Mientras, el ejército recrudeció su ofensiva contra otros feudos opositores, entre ellos la provincia central de Homs, la oriental de Deir el Zur y varias localidades de la periferia de la capital.

 

El opositor de Homs Abdesalam al Homsi dijo a Efe vía internet que las fuerzas gubernamentales bombardearon los barrios de Baba Amr y Yobar de esa ciudad, y que solo se libraron de los ataques las zonas habitadas por la comunidad alauí, a la que pertenece el presidente sirio, Bachar al Asad.

 

En las afueras de Homs, la ofensiva militar afectó a las localidades de Al Hula, Rastan, Al Buayda al Sharquiya, Talbisa y Talkalaj, donde se registraron frecuentes explosiones y disparos efectuados por armamento pesado.

 

Al Homsi señaló que esas zonas sufren, además, “un bloqueo total” y una gran escasez de alimentos y medicinas, al aumentar los refuerzos militares en sus alrededores.

 

Según los CCL, en total 57 personas fallecieron en todo el país debido a las acciones represoras de las tropas gubernamentales, mientras que el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos documentó la muerte de 37 civiles y desertores y de 18 miembros de las fuerzas del régimen.

 

Esos acontecimientos se producen después de la masacre cometida el pasado jueves en la población de Tremseh, que causó la muerte a más de 200 personas, de acuerdo a los datos de la oposición.

 

Hoy mismo, el portavoz del Ministerio de Exteriores sirio, Yihad Maqdisi, explicó la versión de las autoridades sirias sobre ese suceso, y aseguró que los militares sirios lanzaron una operación sin usar armas pesadas contra grupos terroristas.

 

Mientras, en El Cairo, varios grupos de la oposición siria concluyeron hoy una reunión que duró dos días para avanzar en una “hoja de ruta” ante una eventual transición en el caso de que caiga Al Asad.