En una fábrica en Xochimilco, el Gobierno capitalino, la empresa Atfil y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) arrancaron la producción masiva de mascarillas N95 para combatir la pandemia de Covid-19.

Las líneas de producción que se montaron podrán alcanzar hasta 60 mil mascarillas diarias, con una capacidad de filtrar el aire hasta más del 95% (de ahí el nombre N95).

El director de Desarrollo e Innovación Tecnológica de la Sectei, Bernardo Rosas, informó que en primera instancia las mascarillas se distribuirán al personal médico, además indicó que la producción masiva inició este miércoles, una vez que la Cofepris dio su autorización.

El Gobierno capitalino invirtió unos 17.5 millones de pesos y la empresa Atfil 14 millones más; la inversión gubernamental incluyó recursos para que investigadores de la UNAM desarrollaran los modelos.

Por su parte, Antonio Altamirano, socio fundador de la empresa Atfil, expuso que la capacidad de la fábrica será de 80 piezas por minuto, por lo que en una primera etapa se busca hacer 60 mil piezas diarias.

“La capacidad máxima de producción que tenemos es de fabricar 80 piezas por minuto. En una primera etapa estamos buscando fabricar 60 mil piezas de manera diaria. En la siguiente etapa automatizaríamos las líneas para duplicar la misma cantidad”, apuntó.

En las próximas semanas, la Sectei entregará 250 mil mascarillas a diferentes centros de salud local y hospitales que atienden pacientes con Covid-19. Además, se pretende desarrollar otros artículos de protección como cajas intubadoras de acrílico, máscaras tipo buzo, y caretas.

“El material de las mascarillas es filtrante de polopropilenos y esto puede permitir hasta solamente un 3% de paso de partículas, un 97% de bloqueo y que creemos que será una solución para el sector salud”, destacó Rosas.

Cabe destacar que la recomendación para la población es utilizar cubrebocas de tela o desechables, pues las mascarillas N95 deben ser reservadas para personal médico, debido a que son el frente de batalla en la pandemia contra el Covid-19.

Los cubrebocas evitan que las personas contagiadas dispersen sus fluidos al aire, mientras que las personas sanas evitan que éstos entren en su nariz o boca; para los ojos, se recomienda el uso de caretas escudo.

 

LEG