Hace dos años, en el Aeropuerto Internacional de la ciudad de Guadalajara, la Policía Federal hizo un descubrimiento inusual, pues uno de los peros policía olfateó un paquete sospechoso y muchos pensaron que podría tratarse de drogas, sin embargo; dentro del contenedor encontraron un cachorro de tigre de Bengala.
Alguien drogó al cachorro de tigre, lo metió a la caja envuelto en periódico, sin agua y sin comida, y lo mandó a través del servicio postal.
Cuando los oficiales hicieron dicho descubrimiento, tomaron fotografías del animal y las compartieron en redes sociales con la finalidad de crear conciencia sobre los horrores que sufren las especies en peligro de extinción expuestas al tráfico ilegal.
El perro policía, un pastor alemán entrenado para detectar drogas y dinero, fue el protagonista de esta historia, pues fue él quien olfateo el paquete misterioso.
Al parecer, el paquete fue enviado desde un servicio de paquetería en una estación de autobuses en Tlaquepaque y su destino era Querétaro.
Al abrir la caja, el cachorro de Tigre de Bengala estaba muy desorientado y manso por lo que los policías intuyeron que este había sido drogado antes de encerrarlo.
Fuera de los tranquilizantes y la desorientación, el tigre de aproximadamente dos meses de edad parecía estar en buen estado de salud.
“Con apoyo de oficiales caninos, integrantes de la División de Fuerzas Federales detectaron una caja de plástico con contenido atípico en una empresa de paquetería de la Central Camionera de Tlaquepaque en Jalísco“, señaló la Policía Federal a través de sus redes sociales.
Pese a que este evento sucedió hace dos años, éste no ha dejado de perder relevancia y continua siendo compartido por usuarios de la red social.
con información de medios
EFVE