La jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Raquel Buenrostro, afirmó que en los primeros cinco meses del año el organismo recaudador logró recuperar un total de 50 mil millones de pesos de impuestos por actos de fiscalización a grandes contribuyentes, cantidad que supera los 37 mil millones que captó por la misma vía en los 12 meses de 2019.
En entrevista con el diario La Jornada, la funcionaria adelantó que proyectan recuperar en total 70 mil millones de pesos por este tipo de acciones de fiscalización.
Estimó que para antes de que concluya este mes nueve grandes corporativos habrán regularizado su situación con el fisco, con lo que se rescatará al menos 25 mil millones de pesos.
Anticipó que preparan auditorías para los despachos de abogados y notarios que han hecho de la creación de mecanismos para evadir al fisco una de sus principales ofertas profesionales.
El mensaje a los empresarios es que hay certeza jurídica en el tema fiscal, que no existe persecución política y que dejen de lado a los despachos y se acerquen directamente con el SAT, subrayó.
Buenrostro dijo que hay voluntad política en esta administración, a diferencia de las anteriores, de poner piso parejo para todo mundo, ya que las grandes empresas representan 1.5 por ciento del total de contribuyentes, pero aportan 60 por ciento de la recaudación.
En promedio pagan 2.1 por ciento de sus ingresos, cuando en muchos países desarrollados la cifra es de 7.0 por ciento. La gente común paga 30 o 35 por ciento de sus ingresos como impuesto, y somos cautivos, lo que lleva a considerar que no es necesaria una reforma fiscal, sino que todos deben pagar correctamente sus impuestos, argumentó.
Refirió que identificaron industrias que pagan muchísimo menos e identificaron planeaciones fiscales muy agresivas, que rayaban en la defraudación fiscal, como en los sectores acerero, alimentario, automotriz, energético, farmacéutico, financiero, minero, de ventas al menudeo e hidrocarburos.
Luego notaron que, en muchos casos, son representadas por el mismo despacho de abogados.
Un hecho que ayudó para que algunas grandes empresas se convencieran de pagar impuestos atrasados es que el SAT demostró que las auditorías estaban perfectamente integradas y eran técnicamente solventes, añadió la funcionaria.
DAMG